Recientemente hemos recibido la triste noticia de los despidos en Motorola, que han efecturado para lograr ser una empresa más competitiva, y hoy nos enteramos de que la firma de Steve Perlman va a pasar por una experiencia similar. Para mí representa una gran decepción, puesto que siempre he considerado que su tecnología suponía el futuro del entretenimiento interactivo. Y es que, gracias a los potentes servidores de la empresa, nuestro equipo sólo envia a la nube los comandos del juego y recibe el vídeo final ya procesado, de forma que no necesitamos una máquina demasiado potente, sólo una buena conexión a Internet. Una idea interesante, que no ha contado con el apoyo de los aficionados.
Según los rumores, la empresa ha tenido que acogerse a un proceso similar a nuestro concurso de acreedores, puesto que el reducido número de suscriptores no permitía sostener el coste de los servidores y de los empleados, de los que podrían haber sido despedidos entre en el 50% y el 80%. Lo único que sabemos oficialmente es que OnLive ha sido vendido a una empresa de nueva creación (que entendemos que aportará capital) y que el servicio y los acuerdos con otras compañías seguirán intactos. También han declarado que parte del equipo humano permanecerá en sus puestos, y que harán nuevas contrataciones, algunas entre los antiguos trabajadores.
Después de la compra de Gaikai por parte de Sony, parecía que el sector iba a crecer exponencialmente, pero nos tememos tras estas noticias que su futuro se ennegrece. Es cierto que OnLive no cuenta con un catálogo de títulos de calidad demasiado amplio, y que nunca ha logrado ofrecer la calidad gráfica que en un principio prometió, pero aún así es una alternativa perfectamente válida que debería haber disfrutado del favor del público mucho más de lo que lo ha hecho. Esperemos que estos cambios les permitan mejorar su servicio, y pronto los videojuegos en streaming se vuelvan populares.
¿Qué opinas de esta novedad? ¿Consideras que resultaba inevitable que el negocio de OnLive acabara por tener que reestructurarse, o te ha sorprendido que una propuesta tan atractiva no sea capaz de sostenerse económicamente?
