Hace una semana estrenábamos esta nueva sección que, como algunos ya habéis comentado, tiene un carácter más libre y, en general, un poco diferente a la tónica que utilizamos en Xombit. Hoy vengo con una fotografÃa que para mà tiene un significado muy especial y que está cargada de sentimiento debido al trasfondo de la imagen más que por lo que podáis ver en la foto. Será una demostración de que la fotografÃa no es sólo un retrato, copiar la realidad, sino que conlleva algo más.
Comencemos hablando un poco de dónde y cómo hice la foto. La toma está realizada, como bien os indica el tÃtulo del artÃculo, en la mezquita de Córdoba, situada en pleno centro de una ciudad hermosa y, a mi parecer, medieval como es Córdoba. Dentro del edificio tenÃa muy poca luz por lo que tuve que bajar bastante la exposición y subir la ISO (cuanto mayor es el número de la ISO más ruido tendrá nuestra fotografÃa) a 400. Como el objetivo utilizado era mi 35 mm. f:1.8 conseguà una exposición decente aunque la foto esté un poco trepidada. Como podéis ver, la toma está hecha en diagonal, y con los arcos dividiendo la imagen en diferentes planos (distinguimos hasta cuatro planos). El juego de la mezquita entre luz artificial y luz natural hace que el primer plano tenga ese color amarillento y que posteriormente la iluminación tenga unos tonos más blanquecinos y azulados.
La foto en sà tiene bastante interés ya que es la mezquita de Córdoba. El fragmento retratado es bastante representativo de esa maravilla arquitectónica ya que siempre reconoceremos el edificio por sus arcos. En la toma vemos diferentes tipos de arcos, escrituras árabes tanto talladas como pintadas, diferentes tipos de decoración en el interior de los arcos e incluso variedad de colores. Como vemos, en general, es una fotografÃa interesante (a pesar de que probablemente más de uno piense que no está perfectamente realizada), sin embargo, ¿qué la hace especial para mÃ?
Esta imagen para mà es un recuerdo, un pequeño extracto de mi memoria al que cuando miro sonrÃo. Esta instantánea la tomé durante un viaje que realicé este verano con mi chica a Córdoba, ciudad que nunca habÃa visitado y a la que, sinceramente, le tenÃa ganas. Cuando observo estas fotografÃas no puedo mas que pensar en cómo llegué a una ciudad que parecÃa arder del calor, la de cosas que descubrÃ, la cantidad de arte que tiene Córdoba (en todos los sentidos), lo divertido que fue pasar el tiempo y viajar con ella y, en general, el gran viaje que fue. ¿Esto le quita valor a lo retratado? Absolutamente no, sin embargo, añade un importante valor sentimental que no todas nuestras tomas tendrán.
Espero haber tocado con este artÃculo la fibra sensible de algún que otro lector y que, aquellos que no lo hicierais ya, le deis importancia al aspecto sentimental que tiene la fotografÃa (o fotografÃa-recuerdo) olvidándonos en determinados momentos de la técnica y la perfección. Para cualquier duda ya sabéis, email o comentario. Hasta la semana que viene.