Sería injusto empezar mi artículo sin reconocer que los tablets de siete pulgadas gozan del favor del público, y que modelos como el Amazon Kindle Fire o el Google Nexus 7 son de los pocos dispositivos Android de este segmento que logran competir con cierto éxito contra el iPad. Por desgracia, que un producto alcance ventas elevadas no implica necesariamente que sea mejor que otro menos populares por poseer unas características no tan atractivas a primera vista. Concretamente, me refiero a los modelos de diez pulgadas, que considero mucho más completos e interesantes que sus hermanos pequeños, aunque no sean las estrellas del momento.
En mi opinión, la esencia de uno de estos aparatos es que nos faculta a realizar ciertas tareas antes relegadas a un ordenador de forma cómoda. Para que esto sea posible, resulta necesaria una pantalla de un tamaño mínimo que permita albergar todos los elementos de la interfaz y trabajar con comodidad. Por desgracia, en siete pulgadas esto resulta muy complicado. Un dispositivo de esa diagonal puede servir para leer, navegar de forma ligera o comunicarse puntualmente, pero son muchísimas menos las funciones propias de un PC de las que se puede encargar. Apple dijo en su momento que menos de 9,7 pulgadas no eran suficientes para la experiencia que pretendían ofrecer, y Microsoft apuesta por tamaños similares con Windows 8.
No es de extrañar que estas dimensiones se hayan popularizado en Android, que tiene un ecosistema en el que la mayoría de los programas no están adaptados para pantallas de diez pulgadas. Por lo tanto, una aplicación de móvil es más práctica de usar en dispositivos menores. Sin embargo, para disponer de un gadget potente y versátil debemos rechazar la elevada portabilidad y ergonomía que ofrecen modelos como el Samsung Galaxy Tab original, y optar por opciones con diagonales superiores.
Ahora que todos los rumores apuntan al lanzamiento de un iPad mini y que la propuesta en el sector de Google parece haber sido muy bien recibida, considero muy difícil que las siete pulgadas vayan a pasar de moda pronto. Quizá el mayor peligro sea que los desarrolladores se vean obligados a optimizar sus aplicaciones tanto para estos modelos como para los clásicos de diez pulgadas, de forma que crezca la fragmentación de los respectivos sistemas operativos. En cualquier caso, os daré un consejo: huid de las alternativas baratas y pequeñas si tenéis pensado compraros un tablet en los próximos meses.
¿Qué te parece este tema? ¿Consideras que dispositivos como el iPad o el Samsung Galaxy 10.1 resultan superiores al Nexus 7 o al Kindle Fire, o crees que simplemente son productos distintos con públicos objetivo diferentes?
Yo creo que todo depende del uso que vayas a darle. Es muy probable que me compre un Google Nexus 7 cuando salga en España.
Por ahora no tengo tablet y creo que mi uso va más hacia las siete pulgadas, ya que básicamente lo quiero para navegar, leer mucho (tanto Internet como libros) y gestionar mi correo. Para movilidad prefiero algo pequeñito y el Google Nexus 7 por ahora me parece lo ideal.
Coincido con Jordi. Todo dependerá del uso para el que la quieras destinar. Si lo que necesitas en un gadget transportable, cómodo y compacto para consumir contenidos una tablet de 7″ es ideal. Te permitirá leer, consultar el correo y responder brevemente, consumir video, escuchar música y demás multimedia que muchas veces en un smartphone de en trono a las 4″ nos resulta algo incómodo. Si por el contrario eres una persona que lo que busca es una tablet para trabajar con ella (comerciales, agentes de bolsa, consultores, ejecutivos, etc) evidentemente necesitarán un dispositivo de 10″ a la que si le sumas un teclado para poder responder más cómodamente a los correos y modificar pequeños datos de una presentación ya sería el gadget perfecto