Buenas tardes queridos lectores. ¿Qué hago yo en Suecia? Eso mismo estuve preguntándome los primeros días que pasé en este país. Aquí se vive un tipo de vida ajetreada e independiente sin embargo, aunque aún no termino de entender qué ocurre con los suecos, todo mejoró cuando empezaron las clases, pues el motivo real de mi viaje es una erasmus.
La ciudad en la que vivo se llama Karlstad, capital de la provincia de Värmland, y el símbolo que la representa es un Sol. Esto os podrá parecer incoherente, sin embargo, os aseguro que estoy gozando de incluso más Sol del que esperaba. La ciudad se encuentra en la mitad sur de Suecia junto al largo más grande del país y segundo más grande de Europa. La universidad de Karlstad me ofrecía unos cursos muy interesantes en diseño web y animación y la estancia era relativamente corta por lo que decidí aceptar la oportunidad y viajar a miles de kilómetros de mi casa.
En los primeros días en los que no tenía nada que hacer decidí, junto con mi padre que estuvo conmigo unos días, hacer un viaje exprés a Estocolmo y conocer un poco la capital del país y esa ciudad de la que todo el mundo siempre me había hablado. Para empezar, Estocolmo goza de un urbanismo bastante curioso (o divertido) pero, a mi parecer, incómodo si no eres turista. La ciudad se distribuye en diferentes islas y se cruza de una a otra por puentes que en muchas ocasiones te llevarán a la isla más cercana, dejándote sin paso hacía otra isla diferente.
Aún así Estocolmo tiene mucha vida, mucho turismo y es preciosa desde un punto de vista (sobre todo) arquitectónico. En cualquier sitio podías encontrarte un edificio antiguo, un pasaje, un pequeño callejón o una construcción moderna… En definitiva, la ciudad se abre ante el visitante como una ciudad hermosa pero con muchas cosas escondidas de manera que poco a poco, y según se camina, va revelando sus secretos. La fotografía que traigo es precisamente una de esas construcciones que me dejaron maravillado cuando caminaba por la calle. En ese momento no tenía mi cámara a mano y decidí sacar la toma con mi iPhone para retratar la belleza de la arquitectura contemporánea sueca. Aquí tenéis una muestra de Estocolmo, pero tranquilos, en próximas entregas tendréis más secretos de esta ciudad tan hermosa.
Os dejo hasta la semana que viene, espero que hayáis disfrutado con mi historia y mi breve presentación de Suecia. ¿Qué tocará la semana que viene, Suecia o España? ¡Pensad en ello para que la espera no sea muy dura!