La Wii fue una máquina superventas, pero muchos pensamos que su éxito radicaba en que la mayoría de los compradores la veían como un juguete, y no la disfrutaron como una verdadera videoconsola. Y es que su catálogo estaba repleto de juegos familiares y sencillos de asimilar, pero faltaban títulos más maduros para los jugadores experimentados. Tampoco se puede negar que la mayoría de los lanzamientos de calidad provenían de Nintendo, pero el resto de las editoras no se esforzaron demasiado. Además, lo cierto es que el trabajo de los creadores de la Wii no fue suficiente para tener satisfechos a los aficionados más tradicionales.
Con la llegada de Wii U, da la impresión de que vamos a tener muchas más franquicias de corte clásico, y que las mayoría de las compañías importantes se volcarán en la plataforma. Tenemos abundantes pruebas de ello: Pikmin 3, Bayonetta 2, Assassin’s Creed 3, Call of Duty: Black Ops 2, ports como Batman: Arkham City o Mass Effect 3… En definitiva, la próxima consola de Nintendo va a recibir títulos destacados similares a los de Xbox 360 y PlayStation 3, gracias a un sistema de control que permite una fácil conversión (aunque esperemos que se aproveche la pantalla táctil) y a un nivel de potencia similar.
Ahora mismo, la situación resulta esperanzadora (siempre que las versiones de Wii U muestren una calidad a la altura), pero veo una amenaza a medio plazo. Y es que considero probable que en Navidades del año 2013 Microsoft y Sony tengan sus propias propuestas de nueva generación, muy superiores a nivel técnico a la de Nintendo. Mi temor es que la diferencia de potencia signifique que la Wii U no reciba adaptaciones de estos títulos gráficamente sobresalientes, y de nuevo la compañía de Kioto sea única la encargada de crear software interesante para su dispositivo, mientras que las franquicias multiplataforma atractivas son copadas por la competencia.
Es difícil predecir lo que ocurrirá en el futuro, pero podemos concluir que, por ahora, parece seguro que Wii U estará bien surtida de juegos clásicos. Creo muy probable que Nintendo vaya a hacer esfuerzos para que esto siga siendo así, y las máquinas actuales seguramente aún tendrán años de vida después de la salida de sus sucesoras, por lo que no da la impresión de que debamos temer que las próximas Xbox y PlayStation dejen a la consola de los chicos de Satoru Iwata sin títulos multiplataforma de calidad en un plazo demasiado breve.
¿Qué opinas tú del tema? ¿Crees que Wii U es una opción interesante para el “jugón” de toda la vida, o consideras que para este perfil de usuario sería mejor esperar a que las otras compañías presenten sus apuestas para la nueva generación?