Hoy es un día marcado en los calendarios de la tecnología, un día triste para muchos, simplemente un día más para otros. Hace ya un año, un 5 de octubre como este se nos fue un visionario, alguien que revolucionó de una manera u otra la informática, los aparatos electrónicos y el uso que hacemos de ellos. Hace un año murió Steve Jobs y por eso, como homenaje a su persona hoy os traigo un documental que, aunque no se centra en él, sí tiene que ver con su vida y su empresa. Hoy hablaremos de Piratas de Silicon Valley (1999).
Esta pieza se encuentra a medio camino entre la ficción y el documental, compartiendo características de ambos géneros, aunque sí es cierto que lo que tiene más peso es la información. En esta obra se cuentan de manera muy divertida cómo evolucionó la informática en el campo de ordenadores personales a través de los dos genios del momento, Bill Gates y Steve Jobs. A través de estas dos personalidades y sus amigos se nos lleva desde su periodo universitario hasta el momento en el que Steve Jobs vuelve a Apple junto con Bill Gates, pasando por la creación de las empresas, su colaboración, sus primeros proyectos, sus primeras creaciones, etc.
Es una película que, si te interesa el tema, se hace divertida ya que, como he comentado, juega con la manera de hacer cine de ficción para introducir trazas de humor en la historia (remarcable una escena en la que Steve Ballmer habla a cámara). Piratas de Silicon Valley está considerada una biografía no autorizada, y el mismo director lo confirma explicando que se negó a entrevistar a ninguna de las dos empresas. Aún así también aclara que toda escena tiene al menos dos fuentes que confirman su veracidad.
Como espectador, sinceramente, era un tema del que había oído hablar mucho pero en el que nunca me había introducido de lleno y, la verdad, me resultó una película muy reveladora en la que se ven las bondades y las miserias de los dos genios de Silicon Valley. Ayuda a comprender qué pasó realmente entre ellos dos y cómo fue ese mítico robo del que tanto me hablaron en mi infancia. Hablando un poco de los actores, estos cuadran bastante bien en sus papeles, teniendo a Noah Wyle como Steve Jobs y a Anthony Michael Hall como Bill Gates, lo que hace que te metas aún más en el largometraje. Por último ese toque de humor y de ficción hace que el trabajo tenga una frescura y un ambiente que no nos carga, dejándose llevar la película por sus 95 minutos de duración.
Hoy me salto un poco la dinámica del poner un tráiler, creo que es mejor poner un fragmento de la película, concretamente su inicio, donde veremos toda una declaración de intenciones del director Martyn Burke.