Muchos lectores de Xombit tendrán un dominio avanzado de las redes sociales, e incluso podrán compartir trucos en los comentarios para hacer nuestra comunicación más efectiva. Pero no tenemos más que mirar nuestros timelines de Facebook para darnos cuenta de que hay gente que está muy perdida, y que no sólo saca partido a las posibilidades de este medio, sino que probablemente moleste a sus “amigos” por su falta de habilidad, y acabe siendo eliminado de la lista de “Últimas noticias”. Hoy te ofrecemos unos consejos básicos, de sentido común, pero que pueden resultar de enorme utilidad a los novatos. ¡Allá vamos!
– Nunca compartas donaciones de animales: pueden tener meses de antigüedad, o ser de una criatura que se encuentra a miles de kilómetros de distancia. Este tipo de contenidos inunda las redes y molesta, sólo se debería utilizar cuando conocemos al donante y creemos que entre nuestros contactos puede haber interesados, no “por si acaso”.
– No postees una docena de veces seguidas: hay personas que se conectan una vez al día y en ese momento comparten varias páginas, dejan más de un estado y suben varias fotos. El resultado es que los amigos acaban saturados de tanta información, y pueden adoptar la decisión de cancelar el seguimiento. Mejor pocos post, distanciados en el tiempo y de calidad.
– Ten en cuenta los gustos de tus amigos: si eres el único de entre tus conocidos que adora a Apple, tal vez les interese saber que ha salido el iPhone 5S, pero resulta probable que recibir cada noticia sobre su concepción y diseño les aburra, y acaben por dejar de seguirte por tratar con demasiada profundidad un tema que no les interesa.
– No uses las redes sociales para recordar seres queridos fallecidos: la intención suele ser buena, pero el resultado no. Una sentida dedicatoria a una persona especial no queda precisamente bien entre anuncios, chistes, noticias de todo tipo y memes virales. Es mejor que estos sentimientos íntimos sean transmitidos por vías más serias.
– Habla de tu vida: Facebook está lleno de fotos de humor, noticias de toda clase, memes divertidos y artículos reivindicativos. No está mal propagar estos contenidos, pero las personas que te conocen seguramente preferirían que las cuentes cosas de tu vida o añadas fotos propias. El contenido personal suele resultar interesante y crea vínculos.
– No te pases con la política: la red de Mark Zuckerberg puede ser una excelente plataforma para el debate, la denuncia y la organización política, pero si abusamos de estos temas podemos cansar a los contactos de ideología contraria, e incluso los que la comparten con nosotros. Peor aún es el caso de que tengamos amigos en varios países, y les hablemos continuamente de gobiernos que apenas conocen.
– Evita compartir cosas muy vistas: si un compañero del trabajo ha colocado en el muro una imagen graciosa, no es buena idea de que tres o cuatro más hagan los mismo en los próximos días, porque saturarán a un grupo de contactos común con un contenido que ya conocen perfectamente.
Hasta aquí llega nuestra serie de consejos. Como muchos comprobaréis, son reglas muy básicas, para usuarios novatos. Pero seguro que conoces alguien que debería echarles un vistazo, así que quizá sea una buena idea dejar este artículo en su muro, a modo de indirecta forzada. Seguro que el resto de sus contactos de Facebook lo agradecerán infinitamente, y su reputación en la popular red social también se verá muy beneficiada.
