En esta ocasión, desde Xombit queremos ayudarte a elegir tu tablet, o al menos darte unas directrices generales al respecto. Obviamente, la decisión previa de si necesitamos un dispositivo de siete u ocho pulgadas en lugar de uno de diez es también importante, pero este artículo estará centrado en aquellos que se han decantado por disponer de más espacio de pantalla aun a costa de limitar la movilidad. Una vez elegido el tamaño, hay una serie de factores que debemos tener en cuenta para que nuestra compra sea acertada, y a continuación los vamos a ir desgranando:
Pantalla
En Android aún existen muchos modelos con resolución 1280 x 800, bastante justa frente a 1920 x 1200 de la última hornada, y más respecto a los 2560 x 1600 de un Google Nexus 10. Respecto a Windows, la mayoría de modelos funcionan a 1366 x768, frente a una minoría a 1920 x 1080. En el ecosistema de Apple no habrá que romperse la cabeza, la pantalla Retina ofrece una buena calidad, y viene de serie. Por supuesto, si alguien está pensado en comprar un modelo de bajo coste, que se asegure que el panel es IPS y de tipo capacitivo, y que la densidad de píxeles no caiga demasiado baja.
Dimensiones físicas
Es difícil decir cuales son las medidas exactas que debemos exigir, pero la prueba resulta muy sencilla: debemos manosear la tableta que nos interesa durante varios minutos, ver si resulta manejable, y sobre todo, si se hace pesada. Es muy importante que el dispositivo sea ligero para que no se vuelva incómodo de sostener en las manos. Luego, según su diseño, puede ser más práctica de agarrar o no, algo que es muy subjetivo, pero que no deberíamos de dejar de valorar.
Procesador y memoria
Deberíamos exigir al menos dos núcleos y un gigabyte de memoria RAM, a ser posible dos. Pero los números no lo son todo, y lo mejor es probar si el equipo va fluido, si la multitarea responde, si el launcher funciona con agilidad… Ya casi no quedan modelos con 512 megabytes de memoria, pero si estamos tentados a elegir uno debemos pensar que se puede volver muy justo. Todo esto se refiere en exclusiva a Android, en Windows e iOS hay unas especificaciones bastante cerradas que siempre garantizan un rendimiento aceptable.
Teclado físico
¿Lo necesitamos? Si es así deberíamos decantarnos por algún modelo con Android que lo incluya de fábrica, porque los accesorios para iPad nunca están a la misma altura. O dar el salto a Windows, donde los teclados son sumamente importantes y tenemos muchas opciones, en general de buena calidad. Lo ideal es un modelo que lo traiga por defecto, no adquirir uno aparte que puede no adaptarse a nuestros dispositivos.
Batería
Es un aspecto clave, y no es nada fácil de hacerse una idea de cuál va a ser su rendimiento. Lo mejor, una vez tenemos decididos algunos modelos que nos interesen, es leer análisis detallados en los que se nos comente como se comportan en este aspecto. Ya sabemos que un iPad puede alcanzar tranquilamente las diez horas de autonomía, pero un modelo con Android se puede quedar más atrás, y no digamos uno con Windows 8 que use un procesador X86 de cierta potencia. En este caso, lo mejor es consultar a quien ha tenido el dispositivo entre las manos.
Ecosistema
Android destaca por la libertad de personalización y las aplicaciones de todo tipo de que dispone, aunque muchas no están adaptadas a pantallas de diez pulgadas. iOS es el que tiene más programas específicos para tablets, pero últimamente el sistema se está quedando algo atrás. Windows 8 llega cargado de buenas ideas, pero por ahora el número de apps es menor, eso sí, los que llevan procesadores x86 puede ejecutar programas clásicos de escritorio. En base a todo esto, hacer una decisión no es fácil, y dependen del gusto de cada uno.
Hasta aquí llega nuestra guía para la adquisición de tu nuevo aparato, ya sea un iPad, un Microsoft Surface, un Google Nexus 10 o una alternativa competidora. Esperamos que estas pistas te hayan ayudado a orientarte, pero en modo alguno son infalibles. Lo mejor es usarlas como guía que nos permita filtrar los modelos menos atractivos, y luego informarse en detalle del que nos interese. Recuerda, las necesidades y preferencias de cada uno son únicas, por lo que sólo tú puede hacer la compra adecuada para ti mismo. ¡ Asegúrate de llevarte algo a casa que te haga disfrutar mucho!