Cuando todos pensábamos que FOX había escarmentado con su experiencia con Fringe y que no volvería a incluir en su parrilla una serie de ciencia ficción, nos sorprende apostando por otro producto del mismo equipo creativo para la midseason. En esta ocasión el dúo formado por Wyman y Abrams presenta una especie de buddy cop ambientado en 2048, un futuro relativamente cercano en el que los policías son obligados a patrullar con androides.
John Keenex (Karl Urban, Star Trek) es un policia que vuelve al servicio tras permanecer diecisiete meses en coma después de sobrevivir a un ataque en el que murió su compañero. Sufre de depresión, vacios de memoria y no consigue adaptarse a la sofisticada prótesis de pierna que le obligan a llevar, por lo que no parece apto para volver a trabajar. Lo hará con una condición: tendrá que adaptarse a las nuevas normas y llevar como compañero a Dorian (Michael Early, The Good Wife), un androide de una serie obsoleta que fue creado para parecerse a los humanos.
Además de investigar los casos que les asignen, Keenex y Dorian se encargarán de descubrir una conspiración relacionada con los androides MX, el modelo aséptico diseñado para seguir las reglas que eliminó el componente emocional que sí tenían los DRN, el modelo más humano.
Un humano mitad máquina, y una máquina mitad humana obligados a trabajar juntos. Como idea parece interesante y puede dar mucho de sí, si consiguen equilibrar las tramas procedimentales con la trama serializada de la conspiración. Esperemos que el experimento les salga bien y que FOX haya encontrado a una digna heredera de Expediente X y Fringe, sus anteriores apuestas por el género de ciencia ficción.