Microsoft ha saltado a la palestra. Tras un evento de presentación en el cual enseñaron su nueva consola y su evolución del dispositivo Kinect, le ha llegado el turno, a pocos días del E3, a su mando. Tras la jornada de presentación de su nueva consola, la empresa de Redmond ha decidido sacar a la luz todas las novedades que han incluido en su controlador evolucionado.
Microsoft presenta unas mejoras en su controlador que han sido añadidas tras varias pruebas por parte de la compañía y gracias a la intervención de usuarios que se han implicado directamente en las pruebas y en la evolución final del mando. Xbox One apuesta por un rediseño en todas sus lineas y el periférico controlador no iba a ser menos. Con la salida de la anterior versión de Xbox, el controlador paso a ser de un color negro mate (mucho más limpio que el blanco del modelo anterior, como podéis ver en la imagen de la derecha).
Según indican diversos medios las novedades que se han querido incluir en este dispositivo, además de un cambio visual muy cuidado (imagen de la derecha), han sido para ayudar a la comodidad del usuario a la hora de jugar. También se ha querido actualizar el dispositivo para que no todo sea cuestión de un uso intensivo, y en ocasiones innecesario, del controlador Kinect. Como podemos apreciar en las imágenes, el mando ha sido rediseñado manteniendo su característica forma pero se han redistribuido algunos elementos para facilitar el acceso.
Los cambios han sido numerosos, pero lo que más ha llamado nuestra atención lo resumimos en la siguiente lista:
Vibración en los gatillos: los cuatro gatillos traseros que posee el mando de Xbox tienen dispositivos que vibraran de manera diferenteen función de los distintos juegos, asociando a cada tipo de vibración una característica distinta.
Audio mejorado en los auriculares: sigue presente en el mando la salida de audio para conectar auriculares y Microsoft se ha aplicado en evolucionarla. En este nuevo mando se ha mejorado la transmisión de audio entre mando y consola, consiguiendo incluso mayor nitidez para las llamadas que se hagan desde Xbox Live.
Jostick analogico y control de cruceta mejorado: los controles principales de movimiento han sido evolucionados, en el caso del control analógico se he mejorado su sensibilidad y suavidad al accionarlo –lo que nos permite ser más veloces y precisos a la hora de hacer volar en pedazos a un enemigo–. Por su parte la cruceta se ha modificado para que pueda accionarse tan fácilmente como en los controladores antiguos y ser más efectivos y rápidos en los juegos que requieran de este control.
Botones de acción más cercanos: nuestros botones de A, B, X e Y han sido reubicados en el controlador dejándolos más cerca los unos de los otros, además se ha introducido un cambio de diseño en el cual las letras parecen “flotar” en el botón.
Conectividad Inteligente: esta característica puede ser de las más interesantes. El nuevo dispositivo controlador de Xbox incorpora una serie de leds y sensores que le ayudarán a comunicarse con el dispositivo Kinect estableciendo la situación del jugador en la habitación, de esta forma para juegos en pantalla partida, gracias al mando y Kinect, se detectara un cambio de asiento de los jugadores haciendo que las pantallas divididas cambien de posición según la situación del jugador. Una mejora aparentemente simple pero muy interesante de cara a facilitar el juego.
Con o sin cable: el dispositivo de control permitirá al jugador, gracias a la incorporación de unas pilas recargables, la posibilidad de jugar conectado a un cable o de manera inalámbrica.
Nuevo diseño más delgado: si hay algo que ha llamado la atención en el controlador de la Xbox ha sido su forma y ajuste a la mano del jugador, este nuevo mando es más delgado, lo que permite una mejor adaptación a la mano del jugador. Esto se ha conseguido gracias a la posición interior de las baterías (no como con la antigua carcasa extraible), de esta forma el dispositivo es mejor ergonómicamente hablando y permite jugar y accionar los gatillos sin notar molestias.
Parece que Microsoft se ha tomado en serio el rediseño de su consola, no se ha limitado a un cambio de imagen en la máquina, si no que ha cogido sus periféricos y les ha añadido cambios y evoluciones para hacer al usuario más cómoda e interesante la experiencia de juego.
Tras la presentación del pasado mayo, en la que la consola y Kinect fueron protagonistas, ahora, es el controlador el que entra en escena dejando un buen sabor de boca y una impresión de que en la empresa de Redmond las evoluciones y cambios se toman en serio ¿Habrá acertado Microsoft con los cambios en su mando?