Imagínate que, tras un día agotador de trabajo, lo que más te apetece es ver esa película que acaban de estrenar. Pero estás exhausto, no deseas conducir a un centro comercial, hacer cola por unas entradas y luego meterte en una sala en la que no tienes ninguna seguridad de que tus “vecinos” hagan gala de un comportamiento cívico. ¿Estarías dispuesto a pagar por ver la cinta en la comodidad de tu hogar, aunque el precio se disparase frente a un alquiler normal? El mundo del cine lleva años preguntándose eso, y parece que ahora dos compañías están dispuestas a hacer un experimento que lo aclare.
Pues empresas de la talla de Sony y Disney están considerando probar a Corea del Sur a estrenar a la vez películas en cines y en plataformas de streaming en Internet, aparte de satélite y cable. Hace dos años Universal Pictures y Comcast intentaron una iniciativa similar en los Estados Unidos que no salió demasiado bien, por lo que esperamos que esta vez todo vaya mejor. Y es que los dueños de las salas de cine son los grandes perjudicados de esta avance, interesante pero que puede cambiar muchas cosas en la industria del entretenimiento audiovisual.
No creo que se trate de la solución a la piratería (para ello, aparte de educar al espectador, habría que ofrecer precios bajos) pero se puede ver como una medida positiva. Lo que no queda nada claro es hasta que punto el precio resultará parecido al de una entrada de cine real, dado que en este caso somos nosotros los que ponemos las instalaciones. Nos mantendremos al tanto de esta iniciativa, pero mi opinión es que el gremio de los exhibidores cinematográficos la va a torpedear hasta tal punto que considero difícil que llegue en algún momento a nuestra geografía.
¿Qué opinas del tema? ¿Preferirías ver los nuevos filmes en la comodidad de tu salón, o prefieres la clásica sala de grandes dimensiones?