Supongo que a estas alturas todos sabemos lo que es OUYA: una videoconsola basada en la plataforma Android (aunque con una fuerte capa de personalización) que ofrece un hardware humilde: un procesador Tegra 3, 1 GB de memoria RAM, 8 GB de almacenamiento interno y puertos de red, USB y HDMI para las conexiones. Su bonita forma de cubo le da tanto atractivo como su precio de 99 euros. Y todo esto empezó en un proyecto de Kickstarter en el que los creadores pedían 700.000 dólares para ofrecernos su visión del ocio electrónico, y fueron capaces de recaudar 8 millones de dólares. Hoy se ve el resultado de todo ese esfuerzo.
Y es que, tras entregar las primeras unidades a los que aportaron fondos al proyecto, hoy ya se vende al público, eso sí, sólo para Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Y en la tienda online Amazon se han agotado las unidades, tanto de la máquina en sí como de los mandos adicionales. Un claro síntoma de éxito, aunque no sabemos la cantidad de máquinas distribuidas, por lo que resulta difícil valorar la situación (actualización: diversas fuentes apuntan a que en las tiendas físicas las ventas han sido más discretas y no hubo en general problemas de stock). Lo que no cabe duda es que el modelo de juegos gratuitos basados en micropagos llama a muchos usuarios, aunque veremos si se vuelve rentable para los desarrolladores.
Considero muy probable que estemos ante un producto para un público muy casual, o bien indie. O quizá sencillamente para personas que ven una locura gastarse medio sueldo en una Xbox One o una PlayStation 4. En cualquier caso, esperamos que la plataforma alcance el mayor éxito posible, y vayan saliendo juegos que aprovechen al máximo su procesador pensado para tablets. Y, por supuesto, deseamos que el aparato salga a la venta cuanto antes en nuestro país y podamos echarle las manos encima a un gadget que demuestra que la libertad que ofrece Android es capaz de generar grandes productos.
¿Qué te parece OUYA? ¿Apetecible, o demasiado sencilla para tu gusto?
