Tal y como viene haciendo BlackBerry a lo largo de estos últimos meses, la compañía canadiense sigue desplomándose, y es que parece ser que ni el cambio de CEO, ni el cambio de estrategia de la compañía, ni el cambio de sistema operativo ha sido suficiente para salvar a la empresa de las caídas que se vienen sucediendo a lo largo del último trimestre.
El pasado viernes BlackBerry anunció que habían vendido 2.7 millones de smartphones con BlackBerry 10 en su interior, cosa que no fue bien recibida en el parque de Wall Street y por lo que las acciones cayeron un 28% en un día, ¿el motivo? Los inversores esperaban, al menos, un millón más de ventas.
Es evidente que los dispositivos con BlackBerry 10 no acaban de agradar al mercado, pues ni la BlackBerry Z10, ni la Q10 ni la Q5 han creado especial expectación en el público, posiblemente por el gran impacto que siguen teniendo los terminales con Android, Windows Phone e iOS.
Desde la presentación del nuevo sistema operativo, tanto medios como analistas habíamos puesto gran interés en un renovado sistema operativo que llegaba con ganas de dar un golpe sobre la mesa, pero que, al parecer, no lo ha logrado, y ha sido silenciado por el enorme impacto que siguen teniendo las demás plataformas de la competencia.
Ya nadie se acuerda de BlackBerry, pero, irónicamente, hace apenas unos meses era la marca de teléfonos inteligentes predominante entre el público juvenil, que ahora parece decantarse por Apple y su flamante iPhone.
En cualquier caso, también hay que destacar que los últimos terminales de la marca canadiense han tardado más de lo esperado en llegar al mercado, y, pese a haber sido presentados hace ya unos cinco meses, no ha sido hasta hace uno o dos meses que han empezado a llegar al gran público por lo que habrá que esperar a ver los resultados de los próximos tres meses para saber si BlackBerry 10 va a sacar a la compañía de este gran pozo en el que está metida.
