El aparato que nos ocupa, el Oculus Rift, es un casco de realidad virtual, en el que podemos ver el escenario de un juego como si estuviéramos en él, dependiendo de cómo giremos la cabeza. Se trata de un proyecto nacido al abrigo de Kickstarter, y que por ahora está en fase de pruebas: sólo los desarrolladores tienen acceso al aparato, para empezar a probar sus posibilidades. No existen planes de comercialización todavía, o si así fuera se han mantenido en secreto. Pero la iniciativa ha levantado mucho revuelo, y hay quien asegura que estamos ante una revolución para el sector de los videojuegos.
Pues bien, sus creadores ya habían realizado mejoras sobre el proyecto inicial, como poner un panel 1080p en las gafas, y ahora nos sorprenden con más retoques. Por un lado pretenden reducir la latencia del aparato, algo que siempre representa un tema crítico cuando hablamos de una experiencia interactiva. Por otro lado, también intentan reducir la sensación de mareo por movimiento, pero es un tema complejo, porque depende de cada persona y porque no conocen sus causas fisiológicas con detalle. Pero eso no les ha impedido hacer recomendaciones prácticas a los desarrollares, una serie de detalles técnicos que pueden mejorar el comportamiento en este aspecto.
La verdad es que veo posibilidades a esta iniciativa dentro del ecosistema PC, pero como periférico adicional. Pienso que el gran público no está preparado para una experiencia tan inmersiva que causa sensación de aislamiento, y que hace que el que nos vea jugar nos encuentre un tanto ridículos. De todas formas, ojalá lleguemos a ver un producto comercial basado en estos prototipos, y tenga un éxito dentro de lo razonable, porque lo cierto es que se trata de un concepto que puede aportar mucho al mundo del ocio electrónico.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que Oculus Rift resulta prometedor, o te parece que le espera un futuro oscuro?