Durante el último trimestre del año (las fechas exactas están sin determinar) Sony y Microsoft lanzarán sus consolas de nueva generación. No cabe duda de que se harán fuertes campañas publicitarias animándonos a dar el salto a las nuevas máquinas, y que en la industria de los videojuegos se creará una enorme expectación, el llamado hype. Por supuesto, los geeks nos dejaremos llevar por tanto entusiasmo, y pensaremos más que seriamente en llevar a nuestras casas uno de estos aparatos, ya sea el día de salida o por Navidades. Pero, en mi opinión, quien haga esto cometería un error, ya que considero que no se trata de una buena idea comprarse una consola durante aproximadamente su primer año de vida.
El motivo más obvio es el precio, normalmente en un año se realiza la primer rebaja, no muy grande pero que se trata de un factor que se suma a otros. Otro argumento clave es el catálogo, puesto que durante este tiempo suele estar limitado: resulta lógico que con el paso de los meses vayan apareciendo más títulos. Pero lo verdaderamente importante es que las primeras producciones resultan menos ambiciosas, disponen de presupuestos inferiores y, en general, ofrecen menos calidad que las que llegan cuando la consola alcanza cierta madurez. Nos perderemos algunos títulos, sí, pero seguramente no obras maestras.
Además, cuando haya pasado un año se habrán visto muy claras las estrategias, las virtudes y los defectos de cada plataforma, por lo que la decisión de qué aparato comprar será mucho más sencilla y segura. Si el tema económico nos preocupa, cuando haya transcurrido este período habrá juegos de segunda mano bastante asequibles, y además probablemente ya tendremos amigos que dispongan de una máquina de nueva generación con los que podamos intercambiarlos. Bastantes ventajas por tener un poco de paciencia.
Y mientras pasa ese tiempo, podremos disfrutar de las consolas de actual generación, con títulos que les sacan el máximo partido, muchos clásicos a precios excelentes y seguramente también con bastantes novedades que están por venir. ¿Quién no se ha dejado juegos por disfrutar por falta de tiempo? Pues en ese año de espera tendríamos margen para pasarnos buena parte de ellos. Además, dado que los gráficos de los juegos de Xbox 360 y PlayStation 4 a finales de 2014 serán bastante superiores a los de este año, tendremos la impresión de estar dando un salto a nivel visual mucho más grande.
Yo lo tengo muy claro, las prisas no son buenas consejeras, y espero poder resistir a a tentación de adquirir una nueva consola hasta Navidades del año próximo, porque no resultaría lo más inteligente.
¿Cómo ves el tema? ¿Estás de acuerdo con mi postura, o quieres hacerte cuanto antes con una de estas máquinas?