No cabe duda de que a la multinacional coreana las cosas le van bien, es líder incontestable del ecosistema Android y competidores como HTC o Sony le ponen las cosas difíciles, pero aún así Samsung sigue en una posición envidiable. Sin embargo, que una empresa “vaya bien” no quiere decir que los analistas den el visto bueno a sus resultados, porque para ellos lo que cuenta es que se cumplan las expectativas y no que la compañía sólo esté financieramente sana. Le pasa un poco como a Apple, que tienen unos fuertes vaivenes en bolsa a pesar de que su estrategia de negocio parece de lo más saludable.
Pues bien, aunque los resultado oficiales del segundo trimestre de Samsung llegarán el 26 de julio, ya hemos tenido un anticipo, y la empresa ha ingresado 8.300 millones de dólares en ese período, lo que es inferior a los 8.900 millones de dólares que se esperaba que se alcanzase. De todas formas, esto representa un brutal crecimiento interanual de un 47%, y también un notable salto frente a los 6.400 millones ingresados durante el primer trimestre del año. Estos resultados y unas estimaciones de ventas negativas ha hecho mella en el valor de las acciones, que ha decrecido un 17% desde principios de junio.
Hay analistas que comentan que el Samsung Galaxy S4 no está vendiendo como se esperaba, a pesar de haber invertido en una costosa campaña de marketing. Y eso que se habla de que se han comercializado 20 millones de unidades en poco más de dos meses. En cualquier caso, encuentro reveladoras las palabras del analista Jeff Kim de Hyundai Securities que cree que la empresa no puede permitirse que el 70% de sus ingresos vengan del negocio móvil y que debe diversificarse. Sobre todo (en mi opinión) cuando marcas como ZTE y Huawei están acaparando cada vez más cuota de mercado en la plataforma Android.
¿Qué opinas de este tema? ¿Ves a Samsung en buena forma, o quizá es menos líder de lo que fue hace unos meses?