¿La publicidad actual resulta demasiado invasiva? Cada uno tendrá su propia opinión, pero lo cierto es que a día de hoy nos la podemos encontrar en cualquier rincón, no sólo de la red de redes, sino también del mundo real. Y no cabe duda de que los especialistas del campo se esfuerzan por llamar nuestra atención, con ideas cada vez más imaginativas. Pero la campaña Talking Windows (Ventanas que hablan), que fue premiada en el festival de Cannes por un León de Oro a la innovación, es el tipo de anuncio que nunca me gustaría encontrarme, por muy original que sea.
La idea se centra en colocar en los cristales de cualquier transporte público un aparato que transmite sonidos a una frecuencia ultra alta, inaudibles en condiciones normales. Pero en el momento en que apoyemos nuestra cabeza contra la ventanilla, el sonido se transmitirá por conducción ósea (de manera similar a Google Glass) y recibiremos un inesperado anuncio sobre la descarga de una aplicación online de Sky. La idea es transmitir publicidad en los sueños, aunque yo no veo nada claro que uno pueda quedarse dormido mientras en su cabeza resuenan mensajes de este tipo. Desde luego el concepto resulta original.
En el vídeo podéis ver las reacciones de algunos usuarios, que no son precisamente las de echarse a dormir en el cristal. A mí, desde luego, me resultaría de lo más molesto que, tras un día duro de trabajo, me encontrara con que no puedo ni apoyar la cabeza contra la ventana del autobús con tranquilidad. En ese sentido creo que esta publicidad resulta demasiado agresiva, y espero que esta campaña haya sido una demostración puntual de una idea innovadora, y no se generalice esta práctica en los transportes públicos del mundo, que ya son bastante incómodos de por sí.
¿Qué te parece la idea? ¿Te parece una publicidad útil, o demasiado intrusiva para tu gusto?