Las fuentes de alimentación externas, un detalle pequeño pero tremendamente molesto

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A casi todos nos gusta que nuestros gadgets sean aparatos lo más ligeros y delgados posibles, y a veces sus diseñadores realizan esfuerzos extremos por conseguir complacernos. Sin embargo, se vuelve bastante desagradable tener una fuente de alimentación externa al lado de un dispositivo fijo, molestando a la vista y liando los cables. Respecto a las máquinas portátiles, también debe ponerse mucho cuidado, ya que si incluimos un cargador grande podemos acabar limitando seriamente la posibilidad de transportarlas.

Fuente de alimentacion externa

Con motivo de los análisis de Xbox One me vino a la mente el tema de los adaptadores de corriente. Y es que el de la última propuesta de Microsoft resulta enorme, al igual que ya lo era el de Xbox 360. Sin embargo, ni PlayStation 3 ni PlayStation 4 han sacado este componente del cuerpo de la consola. Puede parecer que este tema no posee mucha importancia, pero, en un momento en el que la tecnología de consumo se encuentra bastante avanzada, creo que ha llegado la hora de cuidar los pequeños detalles que molestan a los consumidores.

Debajo de mi mesa hay un par de fuentes de alimentación. Aparte de su considerable tendencia a desconectarse, que entiendo que no resulta nada normal, no se hacen estéticamente agradables, empeoran la maraña de cables que allí existe y dificultan la limpieza de la zona, además de hacer más complicado transportar unos gadgets que, por ser fijos, ya no ofrecen demasiada facilidad. Aunque son grandes, creo que hubiera sido perfectamente posible aumentar un poco el volumen de los aparatos e integrar las fuentes dentro. Desde luego, el diseño hubiera resultado más agraciado. No quiero decir que este tema me haga decidirme por un modelo u otro, pero sí que puede representar el factor que haga que uno se dé cuenta de que determinada marca cuida los detalles.

Sobre el tema de los cargadores de los dispositivos móviles creo que debemos volvernos más inflexibles. No sirve de nada poseer un portátil ultra delgado si lo debemos transportar junto a una enorme caja negra que ni siquiera aguanta en el enchufe, sino que se arrastra por el suelo. Los requisitos energéticos de los gadgets a veces limitan las posibilidades, pero veo evidente que se debe seguir trabajando para hacer estos accesorios cada vez más compactos y cómodos de usar.

La verdad, me parece que no siempre apreciamos estos pequeños detalles adecuadamente, pero demuestran una experiencia de usuario pulida. Nadie quiere viajar con una bolsa que guarda un portátil diminuto acompañado de un “ladrillo” enorme que pesa casi lo mismo que la máquina principal. Seguramente, a los ingenieros que diseñan una consola les soluciona bastantes problemas dejar la fuente de alimentación fuera, pero eso supone que muchas personas deben adaptar su salón para ocultar tras un mueble hueco los enchufes de los que cuelgan estos anti estéticos componentes. La tecnología ha de facilitarnos la vida, y estas cosas son las que ayudan a ello.

¿Qué opinas del tema? ¿Te parece que un adaptador de corriente se trata de una parte importante del diseño de un gadget, o lo consideras muy secundario?

Imagen | Arvind Thillaisundaram

Archivado en Adaptadores de corriente, Consolas, Portátiles
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Comentarios (15)

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  • Pere dice:

    Tienes razón. No es algo que me haga decidir en comprar o no, pero es un detalle a tener en cuenta. Tuve las dos PS2, la primera y la slim, y la gran diferencia de tamaño estaba en la fuente principalmente. El adaptador de los MacBook de Apple es uno de mis favoritos, permite poner directamente el enchufe o un cable para alagarlo más si quieres y en un tamaño bastante compacto comparado con el de mis compañeros de clase.

  • Roberto dice:

    Me ha gustado mucho tanto el fondo como la forma de este artículo. Estoy muy de acuerdo con lo expuesto en él, hasta el punto de que en mi caso sí supone un factor decisivo de compra.

  • fernandote dice:

    ¿Y qué me decís de coger un avión? Con el cargador de mi “portátil” tengo que elegir entre pagar 40 euros de más por facturar maleta, o comprarme en destino camisetas de usar y tirar, que suele ser más barato, porque todo no cabe en el equipaje de mano.

    Si llego a caer en la cuenta cuando lo compré, habría cambiado de marca. En mi caso sí influirá en la próxima compra

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