Quizá para algunos la franquicia de Halo sea la más popular de las consolas de Microsoft, sin embargo, yo dediqué muy poco tiempo a las aventuras del Jefe Maestro en mi Xbox 360 y mucho a la historia del equipo de Marcus Fenix. Aunque la última entrega de Gears of War no ha destacado mucho, sigue representando una de las propiedades intelectuales clave de los chicos de Redmond, y muchos nos preguntábamos por qué no había anuncio respecto a próximos juegos para Xbox One. Ahora sabemos que el dinero ha sido el responsable, puesto que se estaban realizando negociaciones.
Pues bien, Microsoft ha comprado la licencia de Gears of War a Epic Games para encargarse de próximos juegos, así como cualquier tipo de merchandising relacionado. No se sabe la cifra concreta que ha costado la operación, pero los creadores del shooter se quedan fuera de la ecuación: Black Tusk Studios será el nuevo estudio desarrollador de las nuevas entregas. Eso sí, a su cargo estará Rod Fergusson, productor de los tres primeros capítulos, que se fue a trabajar en el genial Bioshock Infinite y vuelve a la saga. Desde luego, no se puede contar con mejor currículum.
Black Tusk ha montado un equipo de primera categoría con gran experiencia y pasión por el género shooter y específicamente por la franquicia Gears of War. Estoy completamente seguro de que bajo el liderazgo de Hanno Lemke, Rod Fergusson y el resto de líderes del estudio, Black Tusk está bien preparado para encargarse del desarrollo de la franquicia Gears of War.
Vamos, palabras un tanto vacías, que no aseguran nada. Desde luego, yo estaría más tranquilo si la saga siguiera a cargo de Epic Games y el mítico Cliff Bleszinski, pero parece que eso no resulta posible. De todas formas, espero ansioso anuncios respecto al próximo Gears of War.
¿Qué opinas de esta medida? ¿Crees que Microsoft ha sido sabia al adquirir esta propiedad intelectual, o que no tiene sentido hacerse con ella y prescindir de sus creadores?
