¡Ah, el café! Para muchos, una bebida imprescindible para empezar el día, para otros, una forma de socializar. La publicidad nos quiere convencer de que tomemos variedades de lo más selectas, y hoy presentamos una de las más caras, raras y “desagradables” del mundo. Kopi Luwak es un tipo de grano muy especial: las civetas de las palmeras (una especie de gato salvaje indonesio) escoge las mejores bayas del café, y las ingiere. Pero no puede asimilar el grano, por lo que lo expulsa junto a las heces, después de que su sistema digestivo le dé un tratamiento muy beneficioso.
Esta variedad fue descubierta en la época colonial, cuando los habitantes locales no tenía acceso al café, y llegaban a la desesperación de recogerlo de las heces de un animal. Sin embargo, la idea resultó un éxito, y pronto el Kopi Luwak se volvió muy popular. A día de hoy, un saquito de cincuenta gramos puede costar setenta dólares, y hay cafetería especialmente cool que vende una taza por ochenta dólares, previa reserva del afortunado cliente. Lo cierto es que se trata de un capricho muy caro, apropiado para los verdaderos amantes del café de la más alta calidad.
Como todo negocio humano, producir tipo de variedad provoca repercusiones en el medio ambiente. Las civetas se encuentran en peligro porque son encerradas en jaulas para generar este grano. Aparte de que se adaptan mal a la cautividad, los expertos aseguran que el producto final resulta inferior, ya que el animal en libertad es capaz de escoger las mejores bayas, y las le obligan a comer son peores. Por otro lado, la dieta de estas criaturas debería incluir otros alimentos, algo que no se respeta. La verdad, el Kopi Luwak puede resultar delicioso, pero me daría un poco de reparo beber algo que ha sido recogido de las heces de un simpático gato.
¿Qué opinas de esta delicatessen? ¿Te parece prometedora, o te da un poco asco su origen?
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