Ayer saltaba la noticia de que el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de la nueva Ley de Propiedad Intelectual. Aparte de dificultar más las cosas a las páginas de descargas de lo que ya lo hacía Ley Sinde-Wert (con multas de hasta 300.000 euros y más facilidad para cerrarlas), la gran novedad fue la imposición de la llamada “tasa Google”. El concepto admite variaciones, pero básicamente pretende gravar a aquellos agregadores de contenidos que enlazan a otros medios, particularmente las ediciones digitales de periódicos tradicionales. Y es estos que ven injusto que servicios como Google News se lucren de su contenido, obteniendo ganancias por la publicidad que muestran.
No sabemos muchos detalles de esta reforma, pero parece que copiar parte del contenido del artículo original será lo que suponga pagar una compensación, no el simple enlace. Personalmente, veo posible que Google pare de ofrecer el servicio de noticias en España, como ya sucedió en Bélgica. Y es que no resulta tan fácil chantajear a una multinacional de este tamaño. Menéame, otro agregador muy popular, ya ha comentado la posibilidad de dejar de lado los medios que exijan recibir el importe correspondiente, y no le van a faltar otras fuentes de las que surtirse.
El problema me parece comprensible: la prensa de calidad se ve muchas veces desplazada por contenido dudoso de Internet (aunque, en bastantes ocasiones, hay mejor información en la red). Sin embargo, si el modelo de negocio de los periódicos de hunde ante la revolución digital, es porque los consumidores no valorar sus aportaciones. No creo que ni Google ni otra empresa del sector (por muy rentable que sea) debe subvencionar a un sector en decadencia. Si el Gobierno piensa que la prensa resulta importante para la sociedad, le puede ofrecer ayudas (algo que ya se hace) a cargo de los impuestos normales. Aunque, en esta situación de crisis, considero que las prioridades son otras.
Los enlaces se tratan de la esencia de la red de redes, y cualquier debería tener derecho a extraer un fragmento de un artículo para dirigir a un lector a él. Por desgracia, nuestro Gobierno parece no entender esto, y sigue ideas de otros países que buscan proteger un sector herido de muerte al tiempo que hace daño a una compañía extranjera que no resulta muy bien vista en Europa. Francamente, opino que la lógica imperará y estas medidas acabaran por desecharse. Mientras, parece que la situación de Internet en España va a peor.
¿Qué piensas del tema? ¿Es realmente necesaria una tasa Google, o te parece injusta y de utilidad limitada?
