No cabe duda de que la debilidad de los teléfonos inteligentes actuales se trata de su autonomía, cada vez más afectada por procesadores de alta gama y pantallas de enormes dimensiones. En diciembre del año pasado se presentó el YotaPhone original, que destacaba por ofrecer un panel convencional en una cara del terminal, y otro de tinta electrónica en la contraria. Este último tenía su razón de ser en reducir el consumo energético, y el primer modelo ha disfrutado de cierto éxito y ha enseñado a Yota Devices cuál debe ser el camino que la gama ha de tomar a partir de ahora.
En el contexto de la feria de tecnología móvil Mobile World Congress, la firma ha mostrado un prototipo de su próximo aparato. La pantalla principal ahora alcanza la resolución 1080p y emplea tecnología OLED, mientras que la trasera es de 4,7 pulgadas y ofrece 960 x 540 píxeles, además de volverse táctil. El procesador se tratará de un Qualcomm Snapdragon 800, se incluirán 2 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento interno y se ofrecerá conectividad 4G. La cámara principal alcanzará los 8 megapíxeles y la batería los 2.550 mAh, todo esto en un grosor de sólo 8,9 milímetros.
El problema es que en la pantalla de tinta electrónica no funcionan las aplicaciones de Android, el sistema operativo principal, sino sólo las específicamente diseñadas para ella. Eso sí, ya hay disponibles herramientas de desarrollo para que comiencen a aparecer más. El terminal debería llegar a las tiendas a finales de 2014, por lo que no resultaría improbable que hubiese cambios en sus especificaciones. El precio estimado se pondrá en línea con los terminales de gama alta del momento, o algo más barato si es posible. Sin duda, una apuesta interesante, que puede volverse útil para quienes valoren la autonomía de sus dispositivos sobre cualquier otro factor.
¿Qué opinas sobre este nuevo YotaPhone? ¿Te parece interesante, o crees que la limitación de la pantalla de tinta electrónica con las aplicaciones Android representa un problema insalvable?