Está claro que la medicina no deja de avanzar, y que nuestra vida mejora gracias a ella y las costumbres más sanas que estamos adoptando. Sin embargo, si un día necesitamos operarnos, un error médico puede truncarlo todo. Algunos son difíciles de evitar, pero otros resultan inaceptables, como confundir un paciente por otro, operar el órgano derecho en vez del izquierdo o… ¡dejar dentro del paciente alguno de los aparatos quirúrgicos utilizados!. Este último fallo puede causar serios problemas, e incluso la muerte, y genera grandes gastos en nuevas operaciones e indemnizaciones a los afectados.
Según unas estadísticas realizadas entre el 2003 y 2006, se da un caso de este tipo por cada 5.500 operaciones. Otro análisis de 20 años de cirugías reveló 2.024 casos al año, unos cinco al día, tratándose del más común de los incidentes “inexcusables”. Hasta ahora, el sistema utilizado para evitar el problema era contar el número de esponjas, gasas y otros instrumentos que se utilizaban, pero entre el 10% y el 15% de las veces ocurren equivocaciones. De hecho, la mayoría de los olvidos tienen lugar en ocasiones en las que el personal estaba convencido de que había contado correctamente.
La empresa Patient Safety Technologies, recientemente adquirida por un gigante del sector, desarrolló unas gasas con un código de barras que, junto a un lector, permiten llevar una cuenta exacta de cuántas unidades entran y salen del cuerpo de los pacientes. En caso de que, aún así, se dé una confusión, estos accesorios aparecen perfectamente dibujados en una radiografía. No sabemos cuándo llegarán estos productos a las salas de operaciones, pero está claro que sobre un cirujano recae una enorme responsabilidad, y no puede permitirse el lujo de despistarse ni un momento. Por lo tanto, cualquier ayuda adicional debe ser bien recibida, porque puede llegar a salvar vidas.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que es humano equivocarse y olvidar una gasa, o te parece algo inaceptable en medio de una operación?
Imagen | MilitaryHealth
