No cabe duda de que Estados Unidos no se trata un país que debiera contar con poder sobre la red de redes. Y es que el escándalo PRISM ha demostrado que las autoridades de la potencia norteamericana creen que Internet se trata de un a herramienta para espiar a la población, y que no dudan en atacar la privacidad de los usuarios sin ningún tipo de control judicial. Así que me parece bueno saber que el ciberespacio va a volverse un poco más libre gracias a que un organismo muy importantes que lo regula dejará de depender directamente de los deseos de Washington.
La ICANN (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números) se trata de una organización californiana sin ánimo de lucro, que tenía un acuerdo con el Departamento de Comercio de los Estados Unidos. Su relevancia radica en que los ordenadores identifican las direcciones de páginas web con largos números, mientras que las personas usamos direcciones más fáciles de recordar. La institución se encarga de organizar la traducción entre ambos formatos, algo de importancia clave para el funcionamiento de la red. Y en el año 2015 su acuerdo actual con el país de Barack Obama termina, sin que haya intención de que se renueve.
Por lo tanto, el futuro de la organización pasa por una reunión que se realizará en Singapur el 24 de marzo. En ella se perfilará la transición hacia un sistema basado en la transparencia y la eficacia. Incluso es posible que se cree un nuevo organismo distinto, que no sabemos de quién dependerá ni cómo se organizará. Considerando la utilidad que ha alcanzado Internet en nuestro día a día, esperemos que el proceso resulte tranquilo y no cause preocupaciones. En cualquier caso, seguiremos atentos a las noticias al respecto, porque lo último que necesitamos es mayor control gubernamental sobre Internet.
¿Qué opinas del tema? ¿Te alegras de este cambio, o prefieres esperar a ver qué pasa con la ICANN antes de pensar que todo va a ir a mejor?