Para algunos, El Hombre de la Máscara de Hierro no es más que una película de 1998 rodada para mayor gloria de Leonardo DiCaprio. Y es que en esa época era más una estrella juvenil que el actor en el que se ha convertido, que incluso podría atreverse a ponerse en la piel de Steve Jobs. Pero el misterioso prisionero del rey Luis XIV existió realmente a finales del siglo XVII. Y dudosamente era su hermano gemelo, como narra la película, basándose en un libro de Alejandro Dumas. Estaba encarcelado en Savoy, y generó todo tipo de rumores en la época sobre su verdadera identidad.
Gracias a io9 conocemos la historia que reveló quién era en realidad. Y es que las comunicaciones de la corte francesa estaban encriptadas por precaución. Nosotros nos preocupamos por la seguridad de Telegram, pero el “Rey Sol” ya se cuidaba de que sus secretos salieran a la luz. En 1890, el criptoanalista militar Etienne Bazeries investigó el sistema empleado, que era más complejo de lo que parecía. Pero acabó por descifrarlo, y aplicó sus descubrimientos a la correspondencia entre Luis XIV y su ministro de guerra. En una carta leyó información que podría resolver el misterio que llevaba dos siglos oculto.
En la misiva se hablaba de Vivien de Bulonde, un militar al cargo de un ataque en la frontera con Italia. Al parecer, el hombre huyó cuando llegaron las tropas austriacas, dejando atrás a sus soldados malheridos. El rey ordenó que fuera encarcelado en Savoy, pero le otorgó el privilegio de pasear por las almenas llevando una máscara. Aunque hay algunas dudas respecto a la interpretación de la carta, parece que Bulonde fue el verdadero hombre de la máscara de hierro, y que su historia tenía mucho menos interés que la que Dumas imaginó.
¿Qué opinas de esta anécdota? ¿Te parece interesante, o hubieras preferido pensar que el enmascarado era el hermano gemelo secreto del Rey?