Llega el verano, y es un buen momento para ir a bañarse en la playa, tomar el sol en un campito y luego hacer una barbacoa. Desde Placer al Plato ya nos enseñaron a preparar una salsa que queda bien con la carne, pero… ¡Alto! No te pongas aún a buscar la parrilla. Y es que leemos en PolicyMic que cocinar usando carbón vegetal resulta poco eficiente, y eso implica que contaminaremos mucho más haciendo una barbacoa que si optamos por un combustible más tradicional. ¡A veces estar en contacto con la naturaleza tiene su lado negativo!
Un estudio del año 2009 del investigador suizo Eric Johnson demostró que cocinar con carbón vegetal emite el doble de dióxido de carbono que hacerlo con propano. El carbón empieza a emitir calor mucho antes de que se ponga la carne al fuego, y continúa haciéndolo después de que el plato esté listo. Además, cuando se usa carbón se suele cocinar de manera más lenta, lo que agrava la contaminación. En principio, lo mejor sería decantarse por el gas, pero el carbón vegetal tiene posibilidades si se utiliza de una forma adecuada. Y es que procede de la madera, por lo que se trata de una energía renovable.
Mientras que el propano o el butano está condenados a agotarse, el carbón vegetal podría representar una opción interesante si las empresas que lo producen replantaran los árboles que cortan. De todas formas, el número de barbacoas que se realizan a lo largo del año suele ser bastante pequeño en relación a las comidas que se preparan de forma convencional. Quizá sea una buena opción elaborar una buena pizza barbacoa en lugar de sacar la parrilla al patio. Aun así, más importante que no cocinar con carbón es recurrir a nuestro coche particular lo menos posible y ahorrar electricidad.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que el carbón vegetal se trata de una amenaza medioambiental importante, o consideras que existen otras mucho más graves?
Imagen | Taz
Pero el sabor es completemente diferente!!! viva el carbón.