Seguro que la mayoría de los que tenemos una cierta edad guardamos grandes recuerdos de Sonic, la mascota de la compañía de videojuegos Sega. Hace tiempo ya le echamos una ojeada al clásico de Mega Drive Sonic the Hedgehog, al que el paso de los años ha dejado en bastante buen lugar. Una de las características de este personaje, que lo diferenciaba de su rival Mario, era su rapidez. Es más, su propio nombre quiere decir “sónico”, lo que da a entender que sería capaz de moverse a velocidades cercanas a la del sonido. Al parecer, no es el caso, ni por asomo.
Según leemos en Geek, los chicos de The Escapist han calculado la velocidad de Sonic. Gracias a una cinemática de Sonic 3D han estimado que el personaje mide 1,1 metros. Gracias a eso se ha revelado que el primer nivel del juego alcanza los 259 metros de largo. De acuerdo con estos datos, el erizo capaz de correr a 36 km/h, que es casi lo mismo que logra el atleta Usain Bolt en los 100 metros lisos, pero está muy lejos de los más de 1.200 km/h de la velocidad del sonido. Es decir, Sonic resulta rápido para un ser humano, pero no algo prodigioso.
De hecho, un guepardo puede hacer carreras cortas alcanzando alrededor de los 100 km/h, lo que deja en ridículo a nuestro erizo. Sin embargo, Sonic coge a veces un objeto especial, unas zapatillas que triplican su velocidad, lo que lo pone al nivel del felino más rápido del mundo. Aunque, si consideramos los juegos en 3D más modernos, nuestro protagonista llega a los 288 km/h, una cifra bastante más elevada. Considero una lástima que Sega ya no lance buenos juegos como hace Nintendo con su mascota, al estilo del Super Mario 3D World. Puede que Sonic sea más rápido, pero ahora Mario ha tomado la delantera.
¿Qué opinas del tema? ¿Se ha caído un mito para ti, o sigues siendo un fan fiel del erizo de Sega?
No creo que se le pueda agregar ese tipo de lógica a un videojuego así.
[…] unos días mi compañero Miguel nos contaba que, ¡oh, decepción!, el erizo Sonic no era ni mucho menos tan sónico como nos imaginábamos y se preguntaba por qué Sega no le sacaba partido a su mascota como […]