Lo cierto es que no hay nada como una buena comida casera y en Placer al plato, nuestro blog hermano, encontrarás muchas ideas interesantes. Pero a veces nos apetece salir fuera a celebrar, y eso puede suponer un gasto más elevado de lo esperado. Es verdad que algunos restaurantes resultan verdaderamente espectaculares, pero muchos usan trucos para que te dejes allí más dinero del que pretendías. Gracias a Business Insider conocemos algunos de los sistemas que emplean los restaurantes para que nos arruinemos cada vez que acudimos a comer:
No poner símbolos de monedas: se pueden elegir precios acabados en .99 o .95 (hacen que parezcan mejores ofertas) o redondos, en letra o en número. Pero evitar indicar la moneda hace que el cliente olvide que está gastando, y pida platos más caros.
Usar un lenguaje descriptivo: es útil emplear muchos adjetivos en los nombre de los platos, resaltar su cuidada elaboración y los ingredientes, o nombrar las marcas de los productos usados. Esto incluso hace que el comensal se sienta más satisfecho al salir.
Familia y lugares: interesa asociar la comida a la familia, ¿quién no ha tomado alguna vez tarta de la abuela con nostalgia? Pues supuesto, es mejor vender una ensalada italiana que una simple ensalada de pasta.
Usar señuelos: se ha vuelto común en muchos campos ofrecer productos más caros que casi nunca se venden, pero que hacen que el consumidor elija otro superior al que tenía pensado. No es raro pensar que en el término medio encontraremos la mejor opción, en vez de en lo más económico.
Diseñar la carta: no siempre leemos todo el menú, pero la esquina superior derecha se suele mirar. Allí se colocan los platos más rentables, o los más caros, para que el resto parezcan comparativamente baratos.
Limitar las opciones: al parecer, una selección demasiado amplia disminuye el gasto, lo óptimo es no ofrecer más de diez platos por categoría, y crear menús prediseñados que eviten al cliente tener que pensar mucho su elección.
La música: reproducir en el local música clásica aumenta el gasto, optar por pop comercial puede reducirlo hasta un 10%.
Considerando que algunos restaurantes hasta buscan el nombre de sus clientes en Google para ofrecer un mejor servicio, es normal que tengan precios altos. Pero, desde luego, estos truquitos para que gastemos más no resultan muy honestos… aunque, por desgracia, el mundo de los negocios es así.
Imagen | www.audio-luci-store.it