No, no estamos ante una atracción de feria, ni una broma de mal gusto. El cañón de salmones es una dispositivo serio que pretende proteger la especie. Ya os enseñamos las recetas tan ricas que se pueden preparar con estos peces, como las que hacen en Placer al plato, y no queremos que estos animales se extingan. Los salmones suben río arriba para desovar, pero pueden encontrarse obstáculos insalvables, como un enorme embalse. Así que la empresa Whoosshh Innovations ha decidido que una posible solución es lanzar a los peces por un tubo, para que recorran decenas de metros. Y lo mejor es que… ¡parece que no sufren daños en el proceso!
Este aparato, que conocemos gracias a Geek, es capaz de lanzar un salmón a más de 60 metros de distancia, y conseguir que se eleve hasta una altura equivalente a un edificio de siete plantas. La máquina puede enviar 40 peces por minuto (¡uno cada 1,5 segundos!) usando aire comprimido, y los hace moverse a 35 kilómetros por hora. Una velocidad bastante considerable para un salmón, pero no parece que estas criaturas se vean afectadas negativamente por ese viaje inesperado. Peor sería estrellarse contra la base de una presa.
Al parecer, instalar el tubo necesario resulta sencillo, y no es imprescindible que siga una línea perfectamente recta. Así que puede ser una ayuda para que la especie siga teniendo presencia en el medio ambiente. Esto me recuerda una noticia que comentamos recientemente, que confirmaba que los peces tienen mejor memoria de la que pensábamos… ¿Se acordarán los salmones de que han tenido que viajar por un tubo, y quedarán enfadados? Bromas aparte, se trata de una idea original, que esperemos que funcione debidamente, y facilite la reproducción de estos peces tan viajeros (y abnegados).
¿Qué opinas del cañón de salmones? ¿Una idea genial, o un concepto que te ha dejado sin palabras?
Imagen | Timothy Knepp
