Acabamos de conocer, a través del blog del MIT, dos proyectos diferentes con una idea común: el desarrollo de chips y dispositivos capaces de funcionar sin batería.
Uno de los grandes retos de los fabricantes de dispositivos móviles y wearables se centra en alargar el tiempo de funcionamiento sin necesidad de cargarlos. Esto último se puede conseguir de dos maneras, dotándolos con baterías más duraderas y de menor tamaño, o consiguiendo reducir su consumo energético al máximo.
Sobre la primera opción, hace pocos días se conocían nuevas investigaciones para conseguir triplicar la duración de las baterías de ion-litio. Mientras se consolidan estos avances y llegan al consumidor final, en Andro4all nos proponen otros consejos muy útiles para alargar el funcionamiento de nuestros dispositivos.
Hoy os traemos novedades sobre la otra posibilidad, reducir las necesidades de consumo, y por tanto de batería, de los dispositivos. Esta semana, el MIT publicó dos artículos sobre este tema, un proyecto de chips que funcionan con muy poca energía, y otro sobre dispositivos móviles capaces de alimentarse de la energía de las ondas Wi-Fi.
El primer proyecto creado por PsiKick, una startup fundada por dos miembros del MIT, consiste en el desarrollo de un chip muy simple que se utilizaría para tareas de medición y registro, capaz de funcionar con entre un 1 y 0,1 por ciento de la energía que utilizan los chips similares en el merado actual. Esto permitiría diseñar sensores capaces de funcionar casi sin energía, recogiendo la poca que necesitasen de fuentes como el calor generado por el cuerpo humano (en caso de sensores para cuantificar parámetros de la salud), diminutos paneles solares, etc.
El segundo, desarrollado por investigadores de la Universidad de Washington, está enfocado en el diseño de dispositivos capaces de transmitir datos a través de Wi-Fi, utilizando, para alimentarse, la propia energía contenida en estas ondas (o otras frecuencias como las de móviles, radio o TV). Según estos investigadores, esta tecnología permitiría desarrollar sensores más baratos y sencillos capaces de funcionar en cualquier rincón de nuestros hogres, sin necesidad de preocuparnos en conectarlos a la corriente.
Está claro que uno de los caminos de la tecnología está en el desarrollo de dispositivos más eficientes y con menos necesidades energéticas. Por ello, en los próximos años veremos grandes avances en esta materia, y quizás, en poco tiempo, podamos ver dispositivos capaces de funcionar de forma autónoma, sin necesidad de conectarlos a la corriente, ni recargar las baterías.