Este verano la compañía de Menlo Park anunció que está probando la posibilidad para las empresas de insertar el botón “Comprar” en las publicaciones de muros y en su páginas oficiales. Así mismo se afirma que esta nueva propuesta se hace basada ”teniendo en mente la privacidad, tomando los pasos necesarios para hacer de la experiencia de compra más rápida y segura.”
Como se establece en este artículo lo diferente de esta nueva incursión en el comercio electrónico por parte de la empresa californiana es que permitiría al usuario hacer la compra sin necesidad de abandonar la web de la red social. Aunque todavía está en período de prueba y recogiendo información de un pequeño grupo de Pymes en los Estados Unidos, todo parece indicar que Facebook se convertirá en un actor principal en el marketing directo por los anunciantes, compitiendo así con Amazon e Ebay.
Con esto se mejora la credibilidad de las cifras de ROI para las compañías. ¿Pero es todo esto algo positivo? Al parecer hay quien ya se opone a la idea de transformar una red social en un generador directo de ventas. Se presentan dos posibles dificultades para que el botón tenga éxito y termine finalmente implantándose:
Proporcionar confianza al cliente para que se anime a subir sus datos bancarios. Aquí la seguridad es el factor clave y Facebook tendrá que sumar esfuerzos enormes para evitar hackeos y fallos en el sistema.
El problema de volverse invasivo. Puesto que todavía no conozco a nadie que entre a Facebook para comprar algo –al menos algo de páginas oficiales– puede resultar invasivo para el usuario el tener que sortear entre un montón de publicidad de su muro. Sería el típico caso de los molestos banners que no te dejan en paz y te persiguen en cada página que visitas.
¿Creéis que redes sociales y comercio electrónico deben ir juntos?
