Todos relacionamos IKEA con coger el coche e ir a una enorme nave a las afueras un sábado por la mañana. El modelo funciona, desde luego, pero la multinacional sueca es inquieta. Ya lo ha demostrado con iniciativas como soltar 100 gatos de noche en una de sus tiendas para rodar un anuncio. Pues la empresa ha imaginado un tipo de tienda más cercana y accesible, abriendo su primer local piloto en Hamburgo, en pleno centro de la ciudad. Obviamente, esto supone mayores costes y ciertos inconvenientes para los compradores, pero también ofrece ventajas interesantes.
Según leemos en Gizmodo, esta tienda es un 25% más pequeña de lo normal, a pesar de lo cual su construcción ha costado el doble. Está situada en una zona peatonal hasta la que no es especialmente sencillo llegar en coche particular, y cuenta con un aparcamiento mucho menor de lo habitual. ¿El resultado? Muchos visitantes, más que cualquier otro IKEA del país. Como no hay que dedicar tanto tiempo para ir a la tienda, los clientes se concentran menos en los fines de semana, evitando las aglomeraciones. Es más, mucha gente entra sólo para tomarse algo en el restaurante.
Como no todo son ventajas, en este tienda el visitante compra de media menos que en las normales. Supongo que es lógico, como el recorrido para llegar es menor, a la gente no le importa ir para una compra pequeña. Si el experimento tiene éxito, la cadena ha pensado abrir más de estas tiendas en los centros de las ciudades. No hay que olvidar que IKEA ofrece servicio de transporte (aunque no se use mucho), y en este tipo de establecimiento se puede volver más útil. La empresa no para de innovar, ya que hace poco leímos que se estaba planteando vender por Internet en España.
¿Qué opinas del tema? ¿Le ves futuro a este modelo de tienda, o crees que un aparcamiento amplio es imprescindible para que funcione un IKEA?
Imagen | Håkan Dahlström