Nosotros ya te hemos explicado cómo pasar unos días en Disneyland París sin gastar demasiado, pero parece que los niños de Virginia lo tienen todo a su favor. ¿Te imaginas que de pequeño hubiera una ley que velara por la duración mínima de las vacaciones de verano? Pues en este estado de la costa este de los Estados Unidos existe, aunque no se puede decir que el objetivo de la norma sea velar por la diversión de los niños, sino que es el dinero el que manda. Y es que en España la corrupción se hace por detrás, mientras que en Estados Unidos ni se molestan en disimularla.
Según leemos en Washingtonian, en Virginia existe una ley desde 1986 que prohíbe que las clases empiecen antes del Labor Day, una fiesta parecida a Día del Trabajador que se celebra el primer lunes de septiembre. En la práctica, los alumnos tienen una semana menos de clase que sus vecinos de Washington o Maryland, y en algo tienen que entretenerse. Esta norma se creó para favorecer los intereses de la industria turística de la zona, especialmente los de los parques de atracciones locales. Y parece que les ayuda bastante.
No es de extrañar, por lo tanto, que un parque haya donado 226,544 dólares a los políticos de 2001 a 2013, ni que sean generosos regalando entradas. Una propuesta para cambiar la ley fracasó el año pasado, y el gobernador Terry McAuliffe cree que no hay que hacer daño a la industria turística adelantando las clases. En Estados Unidos las donaciones a políticos son de dominio público, y él recibió grandes cantidades del sector del ocio en el pasado. Con este apoyo, no creo que estos parques de atracciones acaben siendo abandonados y vendidos en eBay, como ya ha ocurrido en un caso.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que apoyar el turismo resulta más importante que la educación de los más jóvenes?
Imagen | Austin Kirk