Ya os hemos traído algún corto de lo más dulce, como el que trata sobre la nostalgia de un ser querido, o uno muy curioso sobre un pequeño volcán muy simpático. Pues bien, hoy conocemos, gracias a Sploid, una historia de sólo un minuto protagonizada por un niño que quiere llamar la atención de una vecina. La verdad, un trabajo genial, divertido y enternecedor, al que vale la pena echarle un ojo. ¡Te recordará tu primer amor imposible! Desde luego, con una simple hoja de papel uno puede hacer cosas sorprendentes si se lo propone en serio.
¿Qué te ha parecido? ¿Tan dulce como a mí, o te ha dejado mal sabor de boca por la decepción que sufrirá el niño protagonista?