Muchas veces, las grandes cosas tienen su origen en pequeñas ideas ingeniosas. Por ejemplo, el posi-it, esa humilde hoja de papel con pegamento, que tan útil resulta, y que hasta sirve para crear arte. La propuesta del diseñador japonés Yasunori Nagatsuka pretende resolver el problema de colgar fotos en un corcho: si usamos una chincheta les quedará un agujero, si empleamos cinta adhesiva también se pueden dañar. Así que ha creado el llamado Pinclip, que conocemos gracias a Gizmodo, y que combina lo mejor de una chincheta y lo de un clip. ¿Cómo es posible que esto no se le haya ocurrido antes a alguien?
Podemos comprar este ingenioso producto de papelería en Koncent si nos apañamos con la página en japonés, pero el pack de tres unidades… ¡cuesta más de cuatro euros! Aunque defiendo que se pague el trabajo de los diseñadores y se respete la propiedad intelectual, creo que un clip de más de un euro representa una locura. No me extrañaría nada que algún fabricante copie la idea y empiece a vender un producto similar a mejor precio. Desde luego, nuestras fotos agradecerían que los Pinclip se volvieran populares.
¿Qué te parece esta idea? ¿Quieres unos Pinclip para el corcho de tu habitación, o las chinchetas te sirven perfectamente?
