¿El fin justifica los medios? Está claro que para la marca del buscador sí. Cuando aún no hemos olvidado el escándalo de espionaje PRISM, que compromete la privacidad de todos los usuarios de Internet, nos enteramos de que Google no duda en revisar nuestras bandejas de entrada del correo. Realmente, siempre las ha analizado por medios automáticos para mostrarnos publicidad, pero ahora ha decidido denunciar a sus propietarios. Vale, luchar contra el abuso infantil debería dar manga ancha para muchas cosas, pero no tengo nada claro que romper el secreto de las comunicaciones esté incluida.
Conocemos, gracias a Gizmodo, que el escaneo automático de imágenes de Gmail determinó que en la bandeja de entrada de un usuario existían imágenes ilegales. Cabe destacar que esa persona no podía ser identificada de otra forma, ya que sus otros servicios de Internet no provocaban sospechas. Google decidió avisar a la policía del problema, y se pidió una orden judicial para revisar la cuenta de correo, a pesar de que estaba claro lo que había en ella. El hombre fue detenido, algo lógico, pero a los demás usuarios nos deja con un mal sabor de boca.
Sí, la mayoría de nosotros comprende que este caso era muy delicado, pero… ¿y si Google empieza a escanear nuestro correo en busca de material con derechos de autor? ¿O contenido político y comercial que no le interese? Parece que la NSA no es la única que nos espía, y eso provoca otra duda. Si las agencias de inteligencia saben tanto de nosotros, ¿por qué no actuaron antes que Google en esta ocasión? Al final, tendremos que comprarnos un móvil diseñado para defender nuestra privacidad. Sin duda, un caso que da para debatir y reflexionar sobre los límites de la privacidad en Internet.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees perfectamente justificado el análisis automático de contenido audiovisual en estas circunstancias concretas, o consideras que sienta un precedente que no puede traer nada bueno?
Imagen | Mike Mozart