La verdad es que este tema no nos resulta novedoso: hace tiempo hablamos de jerséis y chaquetas elaboradas con el pelo de perros, pero se trataban de los dueños de los animales, que querían llevar una prenda que les recordase en todo momento a su mascota. La idea de la brasileña Doris Carvallho es distinta, pretende diseñar bolsos con pelo de perro y conseguir que se vendan en tiendas de moda. Eso sí, al menos asegura que el pelo será esterilizado antes de utilizarse, para ofrecer la máxima higiene posible.
Conocemos esta historia mediante Cribeo: Carvalho es veterinaria y diseñadora de moda, por lo que cree que esta idea combina sus pasiones. Así que ha abierto un proyecto en Kickstarter para obtener la financiación que necesita. Pide 15.000 dólares, y sólo lleva recaudados 455. Aunque le quedan 41 días para lograr su objetivo, el tema parece complicado. Hay distintos premios para los colaboradores, pero el más interesante es un auténtico bolso de pelo de perro. Para conseguirlo debemos aportar 1.000 dólares, lo curioso es que se indica que sólo se enviará a los Estados Unidos, y que no estará listo hasta abril del 2015. Unos detalles un poco extraños, que nos hacen dudar de la fiabilidad del proyecto.
Y es que no queda claro para qué se necesita tanto dinero, ya que producir bolsos artesanales no debería resultar tan caro. En cualquier caso, se asegura que cada unidad tendrá un diseño único, y además se donará parte de los beneficios obtenidos a una protectora de animales. ¡Nunca pensé que vería en Kickstarter algo más raro que las zapatillas deportivas cristianas que ya te enseñamos! Si quieres colaborar con el proyecto, al final del artículo tienes el enlace a la página oficial, aunque la verdad es que no creo que sea la iniciativa más interesante de la historia del crowdfunding…
¿Qué opinas de estos bolsos? ¿Deseas desesperadamente uno, o te parecen una idea un poco tonta?
Kickstarter | Fur You by Doris
Como están exterminando osos, zorros y demás animales para que la gente estúpida tenga abrigos, bolsos y un largo etc, ahora le toca el turno a los pobres perros.
Estamos en el XXI, la época de las carvernas ya pasó.
Bueno, en este caso, raparle el pelo a un perro no le hace ningún daño 🙂
Tocayo, tú y yo sabemos que se empieza rapandoles el pelo y se acaba… En fin.
Saludos.