Hace tiempo hablamos de que el 17% de la población de Nueva York reconoce haber realizado tareas laborales en el cuarto de baño. ¿No deberían ser las visitas a esta habitación más breves? Si tienes dificultades para aliviarte, una alimentación adecuada puede reducir el estreñimiento, pero no es la única medida que puedes tomar. La postura que adoptamos al usar un inodoro resulta muy poco natural, el hombre primitivo solía acuclillarse para este fin. Y hay quien piensa que se trata de la postura idónea para este particular. Según un estudio del 2003, acuclillados terminaremos en unos 51 segundos, de otra forma tardaremos unos 130.
Y claro, tendremos que realizar un mayor esfuerzo, lo que puede hacer daño a algunas personas. Conocemos, gracias a Matter, que existen alternativas para volver a lo natural. Lógicamente, nadie quiere tener un agujero en su cuarto de baño para hacer sus necesidades (aunque sería lo más apropiado y barato), así que se han inventado productos que nos ayuden. Básicamente, se tratan de taburetes diseñados para acoplar al inodoro, que nos permiten elevar las piernas. A nuestra elección queda si nos sentaremos ligeramente en la taza, o si nos mantendremos en cuclillas, que resultaría la opción ideal.
Estos productos se pueden comprar incluso en Amazon (aunque no en la versión española), y tal vez representen una ayuda para las personas con problemas en el cuarto de baño. Mientras se desarrollan soluciones de alta tecnología para evitar el estreñimiento, algunos lo lograrán evitar con un simple taburete. Desde luego, debe ser muy incómodo adoptar una postura tan extraña en un momento que asociamos a la tranquilidad, pero parece que el proceso se acelera considerablemente, y que nos despediremos de leer el periódico mientras esperamos a que nuestros intestinos están preparados para la acción. ¡Al final, lo natural es lo que mejor funciona!
¿Qué opinas de este sistema? ¿Vas a cambiar tu forma de usar el retrete, o prefieres optar por lo tradicional?
Imagen | Armando Sotoca