Desde luego, la adicción al trabajo puede tratarse de un tema muy serio, e incluso ya hemos hablado de que si no nos gusta lo que hacemos, sufriremos distintos problemas de salud. Conocemos, gracias a Co.Desing, una encuesta realizada por IKEA sobre la forma de vivir de los actuales urbanitas. Y queda claro que los espacios ya no limitan las tareas como antes: usando una tablet podemos trabajar o estudiar perfectamente en un sofá del salón. ¡Sobre todo con algunos de los modelos tan delgados y con tanta potencia que han presentado recientemente! Pero… ¿ni en el cuarto de baño conseguimos estar tranquilos?
Según esta encuesta, el 17% de los neoyorquinos asegura haber trabajado en alguna ocasión desde el cuarto de baño, el mismo porcentaje que los habitantes de Estocolmo. Por detrás de estas ciudades adictas al trabajo se encuentran Berlín, Londres, Moscú, Bombay, París y Shanghai, que se acercan al 10%. La verdad, si pasan tanto tiempo en el excusado, seguramente necesiten algunos de los trucos contra el estreñimiento que ya hemos explicado. El informe también revela que en los minúsculos apartamentos de las grandes ciudades el espacio se aprovecha al máximo, aunque el trabajar desde el cuarto de baño parece más bien relacionado con la falta de tiempo.
Se añaden otros datos interesantes, como que la gente ya se despierta estresada: por haber dormido en exceso, no encontrar sus cosas desperdigadas en el hogar o por la propia vida. Eso sí, sólo seis de cada diez neoyorquinos desayunan en casa, lo que puede provocar que se alimenten mal. ¿Será que se van a tomar un cronut, el dulce de moda en la ciudad? En cualquier caso, está claro que trabajar hasta cuando estamos atendiendo nuestras necesidades fisiológicas no resulta sano, y deberíamos evitar obsesionarnos hasta ese punto
¿Qué opinas de este tema? ¿Has enviado alguna vez un correo laboral desde el servicio, o nunca has llegado tan lejos?
Imagen | Armando Sotoca