Según leemos en Europapress, las autoridades de Nicaragua han reportado el impacto de un meteorito en las proximidades del aeropuerto de Managua, el cual se cree que podría haberse desprendido del asteroide 2014RC, que pasaba ayer cerca de la Tierra.
Ayer, el asteroide 2014RC, descubierto el pasado 31 de agosto por el centro astronómico Catalina Sky Survey, pasaba relativamente cerca de la Tierra, a unos 40.000 kilómetros de distancia aproximadamente, menos de la décima parte de la distancia que separa la Luna de nuestro planeta, e incluso más próximo que los satélites de comunicaciones.
El meteorito en cuestión tiene un tamaño aproximado de 20 metros y según los datos registrados por la NASA pasó sobre el punto más cercano a la Tierra (Nueva Zelanda) sobre las 18:02 UTC (20:00 en España). La propia NASA aseguró que este meteorito no entrañaba ningún peligro para nuestro planeta.
Sin embargo, las autoridades de Nicaragua confirmaron ayer que un posible meteorito había caído sobre las proximidades del aeropuerto de Managua más o menos sobre el intervalo de tiempo que el asteroide pasó cerca de la Tierra, dejando un cráter de un tamaño considerable (12 metros de ancho por 5 metros de profundidad). La gente de la zona aseguró que oyó un fuerte impacto antes de la medianoche y que, acto seguido, percibieron un fuerte olor a quemado, lo que les llevó a pensar que se trataba de una bomba o algo similar. También se pensó que podría haber sido un terremoto, pero se descartó enseguida.
Un portavoz del gobierno nicaragüense dijo que las primeras evidencias tras llegar al lugar del impacto, les llevaban a pensar que se trataba de un meteorito, en concreto, de un fragmento desprendido del asteroide 2014RC. Esta parte podría confirmarla el avistamiento de una gran bola de fuego entrando en la atmósfera, que también se registró desde nuestro país.
Nicaragua ha pedido la ayuda de expertos internacionales para analizar posibles restos que se pudiesen encontrar en el lugar del impacto. Estas investigaciones, junto con el análisis de la trayectoria de la bola de fuego divisada la pasada noche, podrían explicar si, en efecto, el impacto fue debido a un fragmento del 2014RC entrando en nuestra atmósfera.