Algunos empresarios viven obsesionados con sus beneficios, y se lo piensan mucho antes de contratar a una mujer, no vaya a a ser que esté tan loca como para… ¡quedarse embarazada! Lo curioso es que, cuando nace un niño, la carrera profesional de ellas se resiente y sus sueldos disminuye, mientras que los hombres empiezan a ganar más. Michelle Budig, una socióloga de la Universidad de Massachusetts, así lo asegura. ¡Es bueno ver a una mujer en el mundo de la ciencia, que está dominado por los hombres! ¿Un padre trabaja más duro cuando nace su primer hijo porque ha de mantener a su familia, y una mujer empieza a centrarse más en cuidarla?
Pues algunas veces sí, no se puede negar, pero en muchos otros casos son los estereotipos machistas los que provocan la situación, según leemos en The New York Times. De acuerdo con Budig, en Estados Unidos una madre gana de media 11.000 dólares menos al año que una mujer sin hijos, y 13.000 dólares menos que un padre. Y lo peor es que este efecto se agrava en los extremos socioeconómicos: un padre con un buen trabajo recibirá un aumento mayor, una madre con uno muy malo verá su sueldo seriamente limitado.
Budig asegura que al tener un hijo un hombre puede ganar un 6% más, mientras que una mujer pierde un 4% por cada uno. No todas las mujeres sufren esa pérdida económica, el 10% mejor pagado no se ve afectado, y el 5% superior incluso recibe aumentos similares a los de los hombres. No hay que olvidar que las mujeres tienen su “reloj biológico” (¡que se puede alterar fácilmente!) y todos deberíamos esforzarnos por la igualdad. Hemos de dejar atrás los estereotipos, y reconocer que tener hijos es más importante que aumentar los beneficios de cualquier empresa, sin que ello condicione la carrera de la madre.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que un padre se esfuerza más en su trabajo que una madre, o que esa idea preconcebida nada tiene que ver con la realidad?
Imagen | Andrés Nieto Porras