Seguro que conoces a gente que no posee un perro porque sufre alergia a ellos, pero ¿y un perro que no tiene dueño porque es alérgico a los seres humanos? Parece increíble, pero estamos ante un caso verídico. Nosotros ya te hemos dado trucos contra al alergia al polen, pero la situación de este labrador resulta bastante insólita. El perro fue acogido en un refugio en Indianápolis tras haber sido abandonado, y tuvo la suerte de que encontró quien lo adoptara, pero eso no representó la solución para todos sus problemas, que se salen bastante de lo normal.
Según leemos en Nothing To Do With Arbroath, el animal recibió un trato excelente: comida de primera calidad, paseos frecuentes y baños dos veces a la semana. ¡Incluso lo llegaron a llevar al veterinario a bañarse! Lo cierto es que Adam mejoró un poco, pero no demasiado. Así que lo mandaron de nuevo al veterinario, donde le hicieron unos análisis de sangre. El resultado es que tenía alergia, pero una nada frecuente. El pobre animal sufría de alergia a los seres humanos, algo muy problemático para un perro que es una mascota doméstica y convive con personas a diario.
En el vídeo superior puedes ver un fragmento de un programa de televisión que trata la historia de Adam, aunque desgraciadamente está en inglés. De todas formas, al perro le van a poner unas inyecciones con un suero especial que deberían resolver sus alergias. Es un tratamiento similar al que se emplea en humanos pero, en su caso, el éxito no está claro. De todas formas, ya hemos visto avances contra las alergias extremas a los cacahuetes, así que no debemos perder la esperanza respecto a que Adam se mejore y pueda llevar una vida feliz junto a la familia que lo adoptó.
¿Qué te parece esta historia? ¿Te da mucha pena el pobre Adam, o crees que ha tenido bastante suerte ya con encontrar un hogar?
