La verdad, en Xombit no hemos tratado muy bien a la gran multinacional de la comida rápida, ya la hemos criticado por el sexismo a la hora de entregar los juguetes de los menús infantiles y hemos avisado de que una hamburguesa tiene una cantidad inaceptable de calorías. Pero tampoco tenemos nada contra ella, así que debemos alabarla cuando hace las cosas bien… aunque en este caso no queda muy claro. Hay quien rechaza los alimentos modificados genéticamente, pero también hemos visto que este tipo de productos ofrecen indudables ventajas. Así que nos limitaremos a exponer los hechos.
Simplot se trata de una enorme empresa agraria al estilo de Monsanto, y leemos en Modern Farmer que ha desarrollado la nueva patata Innate: se daña menos con los golpes, dura en buen estado más tiempo y no se ennegrece tanto al estar al aire. Incluso contiene menor cantidad de una sustancia que se cree que puede resultar cancerígena. Pues bien, McDonald’s es el principal comprador de patatas de Simplot, y no quiere saber nada de la variedad Innate. Aunque el producto llegará al mercado, en los restaurantes de la cadena estadounidense no se podrá degustar por ahora.
Lo cierto es que muchos activistas en contra de la modificación genética se muestran más bien preocupados por el tema de que propician el abuso de pesticidas. Este no es el caso, aunque tampoco hay mejoras en el sabor del alimento ni en sus características nutricionales. Ahora queda por saber si McDonald’s cree que estas patatas pueden representar algún riesgo para los consumidores, o si más bien no quiere arriesgarse a críticas y por eso las rechaza, aunque no tenga constancia de su peligrosidad. Quién iba a decirnos que la empresa de Ronald McDonald se había vuelto tan exigente con sus ingredientes…
¿Qué opinas de este tema? ¿McDonald’s se preocupa por nuestra salud, o más bien por por mantener su ya no muy buena reputación?
Imagen | SimonQ