Si tu filete no se queda pegado a la sartén es gracias al Teflon, un compuesto descubierto accidentalmente en 1938 por la empresa DuPont. Durante un tiempo se consideró el material más resbaladizo del mundo, aunque no fue hasta 1945 que recibió su nombre comercial. En su momento ya te dimos unos geniales trucos para cuidar las sartenes, pero… si el Teflón es tan resbaladizo, ¿cómo se consigue que no se caiga de los utensilios de cocina?
El Teflon está formado por átomos de carbono rodeados de una hélice de flúor, que repele todo lo que se le acerca. Como leemos en Today I Found Out, conseguir pegarlo a las sartenes no resulta fácil, pero existen tres sistemas principales:
– El que usa DuPont, que consiste en desgastar la superficie para hacerla irregular, y luego poner una capa de Teflon, que es calentado a altas temperaturas. Es un proceso mecánico, no químico, que se puede comparar a de los cubitos de hielo que se quedan atascados en la cubitera.
– Dar un tratamiento de iones a la superficie, de forma que algún átomo de flúor se despegue, y el carbono pueda unirse.
– Un tercer método aplica un agente que hace que el flúor se separe, y el carbono quede libre, de forma que puede juntarse a la superficie.
Así que, al final, hay que hacer “trampa” si queremos que la capa antiadherente quede pegada a la sartén. De todas formas, bajo el nombre comercial de Teflon se venden varios productos similares, con algunas diferencias pequeñas pero relevantes. La tecnología avanza hasta en la cocina, hace tiempo conocimos unas cacerolas capaces de ahorrar energía y hoy hemos descubierto el secreto de la antiadherencia. Así que, ya sabes, no frotes tus sartenes con un estropajo, o acabarán por perder su capa de Teflon y los huevos fritos te quedarán fatal.
¿Qué opinas de esta curiosidad? ¿Te habías planteado por qué el Teflon se pegada a la sartén, o nunca te había venido esa duda a la cabeza?
Imagen | mjtmail (tiggy)