En su momento ya comentamos que chupar una rana puede tener fuertes efecto alucinógenos (muy peligrosos, además), pero hoy echaremos un vistazo a estos seres desde un punto de vista más tradicional. Hasta el momento se conocían 40 estrategias reproductivas para estos anfibios (17 en el agua y 23 en tierra), pero se ha descubierto la número 41, y la verdad es que eso de nacer de un tallo de bambú me parece una cosa muy curiosa. En cualquier caso, eso es lo que ha visto que ocurre el equipo liderado por Kadaba Shamanna Seshadri de la Universidad Nacional de Singapur. ¡Desde luego, qué ranas más extrañas!
Leemos de este tema en IFLScience, donde nos cuentan que los machos de las ranas indias Raorchestes chalazodes buscan tallos de bambú del tipo Ochlandra travancorica. Si encuentran agujeros en la base realizados por insectos empiezan a cantar para atraer a una hembra, que tras el apareamiento pone los huevos en esos minúsculos orificios. El macho se quedará cuidando de los huevos hasta que eclosionen, y de ellos saldrán unas pequeñas ranas ya formadas, sin que tengan que pasar por el estado de renacuajo. Algo muy peculiar, sobre todo considerando que este tipo de rana se consideró extinta durante unos 100 años, y se redescubrió recientemente.
Además, la especie Raorchestes ochlandrae también utiliza una estrategia similar, aunque recurre a otra planta de bambú. Desde luego, una anécdota interesante, como la de las arañas que tienen que elegir entre maternidad o trabajo. En cualquier caso, los biólogos encuentran este descubrimiento muy interesante, y creen que es un llamada de atención para seguir investigando, puesto que la observación directa del medio natural tiene mucho que enseñarnos. Seguro que en unos años conocemos la forma número 42 de las ranas para traer al mundo a sus descendientes… ¡y puede que nos sorprenda también!
¿Qué opinas de este tema? ¿Te ha parecido llamativo, o te resulta del todo indiferente lo que hagan las ranas en la India?
Imagen | SD Biju
