Aunque la gente tiende a seguir las prácticas recomendadas para manipular las aves, tales como lavarse las manos después de tocar el pollo crudo y asegurarse de que esté bien cocido, se ha visto que lavarlo antes de cocinarlo es también una práctica común.
Tal y como indican en la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido, esto sólo aumenta los riesgos derivados de su consumo. Lavar el pollo puede hacer que se extienda la bacteria Campylobacter en manos, superficies, ropa y equipamiento de cocina al salpicar el agua.
Campylobacter es una de las bacterias más implicadas en casos de toxiinfecciones alimentarias en todo el mundo. La campylobacteriosis, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), consta como la causa bacteriana más común de gastroenteritis.
¿Cómo se extiende la bacteria?
La bacteria puede extenderse de dos formas principalmente: por contaminación cruzada y a través del pollo mal cocinado. Cocinar el producto bien, consiguiendo que la carne quede blanca es la mejor manera de acabar con las bacterias.
¿Qué síntomas provoca?
Los síntomas comienzan de 2 a 4 días después de la exposición a la bacteria. Generalmente duran una semana y pueden abarcar:
- Dolor abdominal con cólicos
- Fiebre
- Náuseas y vómitos
- Diarrea acuosa, algunas veces con sangre
- En los casos más graves puede desencadenar síndrome del intestino irritable o síndrome de Guillain-Barré, una grave enfermedad del sistema nervioso.
Normalmente la mayoría de las personas se recuperan en un período entre 5 y 8 días, aunque en personas más susceptibles o inmunodeprimidas este cuadro puede ser severo e incluso provocar la muerte.
¿Qué debemos hacer?
Para evitar una intoxicación por Campylobacter la higiene es clave. Debemos lavarnos las manos con jabón y agua caliente, limpiar bien los utensilios de cocina, separar lo cocinado de lo crudo y sobretodo no lavar el pollo. Además, la carne debe conservarse en el frigorífico bien tapada y en la parte inferior para evitar la contaminación de otros alimentos y hay que asegurarse de que está bien cocinado antes de consumirlo.