El Estado Islámico, un grupo terrorista insurgente que se declara con un Estado no reconocido, es conocido hoy en día en todo el mundo por los recientes ataques terroristas en diferentes países del mundo, y brutales ejecuciones a periodistas, militares y cooperantes. La tensión internacional cada vez se acentúa más, debido a la gran amenaza que representan.
Diversas agencias de noticias como NPR y UPI aseguran que Arabia Saudí está construyendo desde hace unas semanas una muralla de 965 kilómetros de longitud a lo largo de toda la frontera con Irak, dotada de la última tecnología para contrarrestar los ataques del Estado Islámico. De hecho, el gobierno de Arabia Saudí lleva hablando desde el año 2006 de este proyecto, pero según parece tras el reciente ataque a la actual valla fronteriza y el asesinato de tres guardias y el comandante de las operaciones fronterizas, se ha hecho evidente la necesidad de replantear de nuevo este tema.
Este proyecto contaría con dos vallas separadas 90 metros una de la otra. En la valla orientada hacia el lado saudí, encontramos 40 torres de vigilancia equipadas con radares Airbus SPEXER 2000, capaces de detectar a una persona a 18 kilómetros de distancia y un helicóptero a baja altitud a 36 kilómetros; 7 centros de control, 38 torres de comunicación separadas del resto de infraestructuras, y 32 estaciones de respuesta militar.
Entre las dos vallas de alambre exteriores se ubicaría una tercera defensa, formada por una pequeña agrupación de concertinas de seguridad (conjunto de bobinas de alambre de púa) que también se extendería a lo largo de los más de 965 kilómetros de la línea fronteriza. Bajo esta defensa, detectores de movimiento subterráneos con disparador de alarma silenciosa, en caso de que alguien consiguiese llegar a este punto tras atravesar los terraplenes diseñados para tropas terrestres.
La defensa se completaría con 240 vehículos militares de respuesta rápida, y 10 vehículos de reconocimiento militar cada uno equipado con el radar SPEXER 2000 comentado anteriormente, además de cámaras con visión nocturna y térmica. Todas las infraestructuras se comunicarían con los centros de control del Ministerio del Interior saudí mediante los 1.450 metros de cable de fibra óptica enterrados que recorrerían toda la frontera.
Sin duda alguna se trata de una inversión bastante importante, que pone de manifiesto el temor de los países colindantes a Irak por la amenaza que representa el Estado Islámico. Según el diario británico Telegraph, el objetivo es “aislarse del caos que envuelve a sus vecinos”.
[…] Arabia Saudí construye un gran muro para protegerse de Irak […]
¡Me parece muy fuerte llegar hasta estos extremos!