La humanidad continúa firme en su empeño por salir al espacio exterior y descubrir las cosas que el Universo nos tiene preparadas. Una de las últimas misiones, que enviaba a dos astronautas rusos y otro más americano a la Estación Espacial Internacional, ha llegado a su fin este mismo mes. Los tres tripulantes de la expedición 42, tras seis meses de duro trabajo, han regresado a la Tierra en la cápsula espacial rusa Soyuz, que aterrizaba, tal y como estaba previsto, en Kazajstán.
Por suerte, la expedición fue recuperada sana y salva, y aunque pueda parecer algo sencillo, estamos hablando de un descenso a una velocidad de unos 755 pies por segundo, es decir, casi 830 Km/h. La cápsula sufre además un importante impacto al atravesar la primera capa en la que la atmósfera comienza a hacer fricción, esto es, a 400 mil metros de altura.
Para comenzar a desacelerar, se despliegan los cuatro paracaídas de la Soyuz, reduciendo la velocidad a menos de 100 metros por segundo, y como última fase, se abre el paracaídas principal, tras lo que empieza a caer a 26 kilómetros por hora. Finalmente, la cápsula activa dos pequeños propulsores que ayudan a evitar un fuerte golpe en el contacto con la superficie terrestre, convirtiéndolo en un proceso mucho más suave. Después de esto, las imágenes hablan por sí solas:
Así es el proceso de regreso en cápsula de los astronautas que enviamos al espacio. Al final, una calurosa –aunque en este caso también invernal– bienvenida es lo que les espera tras ser rescatados del interior de la cápsula en la que han estado un buen rato descendiendo a velocidades vertiginosas, y desde una altura de infarto.
Sin embargo, posiblemente no sea esta bienvenida lo más gratificante para ellos, sino el espectáculo que habrán podido presenciar durante todo el tiempo que han estado en su destino, y por supuesto, también durante la propia bajada:
Así es la entrada a la Tierra de los astronautas que regresan desde el espacio exterior. Desde luego, una experiencia única que, unida a la alegría por estar de nuevo con sus familiares, amigos y compañeros, deja esta cara de felicidad y satisfacción a los que hoy arriesgan sus vidas, para –esperemos– un futuro mejor:
Imágenes | NASA
Buenas, 755 m/s son 2718 km/h. En caso de que el dato correcto sean los 830 km/h eso serían 230,55 m/s.
Un saludo
Hola JD.
Lo que está mal es la unidad de medida. He puesto metros por segundo en lugar de pies por segundo.
Ya está corregido, ¡gracias por el aviso y por leernos! 😀
Un saludo.
Gracias a vosotros por la info. Seguid así.