Videojuegos y Linux, ¿ha llegado el momento de que despeguen?

Realmente Linux, que en la pasada década muchos veían como la mayor amenaza al monopolio de Windows, nunca ha terminado de popularizarse, ni ha logrado un hueco entre las preferencias de los consumidores. Su experiencia de usuario no ha llegado a pulirse lo suficiente y el sistema requiere de más conocimientos de los que dispone el internauta medio. Sin duda ofrece muchas posibilidades y la filosofía del software libre es moralmente superior, pero eso le importa muy poco a quien se compra un ordenador para llevar a cabo tareas básicas, como mirar el Facebook y ver vídeos de YouTube.

Una de las grandes carencias de Linux se tratan de los videojuegos, que siempre han sido patrimonio exclusivo de Windows. Ni en Linux ni en OS X aparecen suficientes juegos para satisfacer las necesidades de un aficionado serio, aunque es cierto que poco a poco se van lanzando más títulos… pero muchos otros nunca lo hacen, sobre todo las superproducciones. Eso puede cambiar muy pronto en Linux, así que vamos a analizar por qué la situación es tan mala ahora, qué puede originar el cambio y qué es lo que viviremos en este segmento durante los próximos meses.

Un pasado desesperanzador

Los problemas de los videojuegos en Linux son muchos. Para empezar, hablamos de un sistema operativo minoritario, así que los grandes estudios no mostraban interés en él. Además, existían desventajas tecnológicas: los fabricantes de tarjetas gráficas lanzaban drivers deficientes para Linux, lo que limitaba el rendimiento gráfico. Y para programar los juegos se usaba una tecnología llamada OpenGL, que se ha ido quedando muy atrás frente a DirectX, la alternativa propietaria que ofrecía Windows. A eso hay que sumar que los usuarios de Linux tienen un perfil más bien profesional, y no usan tanto sus equipos para el entretenimiento.

Las cosas mejoraron un poco con la llegada de la tienda digital Steam a Linux, lo que facilitó mucho a los desarrolladores ofrecer sus propuestas. Pero Valve, la empresa dueña de Steam, tenía grandes planes con Linux, que pueden cambiar por completo el panorama de los videojuegos en este sistema operativo.

Steam Machines, el gran revulsivo

Valve prevé lanzar a finales de este año las Steam Machines, un híbrido entre consola y ordenador enfocado al entretenimiento interactivo. Ofrecerán la posibilidad de escoger varias configuraciones y cambiar los componentes del sistema, y el software llegará a través de la tienda Steam. Pero lo verdaderamente relevante es que el sistema operativo de las Steam Machines se basa por completo en Linux, y cualquier juego desarrollado para el primero funcionará en el segundo. Está claro que esto va a suponer que el software disponible para Linux crezca de forma muy rápida.

No está claro que la Steam Machines se vayan a transformar en un éxito, pero lo que encuentro evidente es que representan una apuesta seria. Aunque no salgan adelante, durante un tiempo van a provocar que el número de juegos de calidad que se lancen para Linux aumente mucho. Por lo que se sabe ahora mismo, que un título se adapte para las Steam Machines significará que esté disponible directamente en la tienda de Linux, sin excepciones.

Vulkan, virtuosismo técnico

Ya hemos visto que los juegos de Linux se suelen construir alrededor de OpenGL, una tecnología que se está quedando atrás. Pero Valve no iba a apostar por una solución técnica inferior, y ya colabora con el estándar Vulkan. Se trata de un sistema mucho más moderno, que no sustituye completamente a OpenGL, sino que lo moderniza en los temas relacionadas con los juegos. Ofrece características avanzadas similares de las de DirectX 12, su gran rival para Windows. En general, deberíamos esperar importantes mejoras de rendimiento y, al tratarse de un formato abierto, resulta probable que también se adopte en sistemas operativos como Android o incluso OS X de Apple.

Por otro lado, los fabricantes de tarjetas gráficas nunca han tenido mucho interés en ofrecer buenos drivers para Linux, lo que empeoraba la experiencia. Pero considero dudoso que ni NVIDIA ni AMD se quieran quedar fuera de la plataforma, por si al final se transforma en un éxito. Eso quiere decir que programarán drivers para el sistema operativo SteamOS, que también servirán para Linux. Sin lugar a dudas, un avance importante, que hará que se cumpla una de las peticiones más grandes de la comunidad del software libre en los últimos años.

Se acercan grandes cambios

Desde luego, las cosas podrían cambiar mucho para Linux y los juegos si las Steam Machines funcionan bien a nivel de ventas. Por lo de pronto, ya se ha anunciado que toda una superproducción como Batman: Arkham Knight saldrá en Linux poco después de su estreno, y este 2015 contaremos con algunas adaptaciones de títulos más antiguos como PAYDAY 2 o Saints Row 4. Por otro lado, Valve también desarrolla juegos aparte de llevar la tienda Steam, y seguro que lanzará para Linux sus próximos títulos, entre los que podrían incluirse nuevas entregas de franquicias tan reputadas como Half Life o Portal.

La conclusión es que Linux puede estar lejos del gran público como sistema operativo de escritorio, pero los que lo utilicen de esta manera se van a encontrar con un avance enorme en lo que a videojuegos se refiere en los próximos años. En el fondo, Linux está muy presente en todos los ámbitos de nuestra vida (desde nuestros teléfonos móviles hasta los servidores de Internet), pero ahora tenemos una buena razón para dejar de lado Windows e instalar una distribución del sistema operativo libre. Desde luego, el futuro del entretenimiento interactivo en Linux nunca ha sido tan brillante.

¿Qué opinas de este tema? ¿Conseguirán despegar los videojuegos en Linux, o crees que las Steam Machines fracasarán y no le darán el impulso que deberían?