Hace un tiempo comentamos que el efecto 3D había pasado de moda tanto en el cine como en los televisores, y que su última esperanza se encuentra en la nueva consola portátil New Nintendo 3DS. Sin embargo, que las películas tridimensionales fracasaran no quiere decir que el formato no tenga sentido en otros sectores, y en los videojuegos para PC podría funcionar muy bien. Ahora mismo ninguna compañía apuesta por el sistema, pero lo cierto es que cuenta con muchas posibilidades si una marca con influencia en el mundo de los compatibles se esfuerza por promocionar la idea.
Así que en este artículo veremos que el 3D sin gafas resulta posible en el PC, y que dejaría de lado las limitaciones que provocaron que nos decepcionara en el pasado. También comprobaremos que podría representar un buen recurso para que los ordenadores de juegos se diferenciasen de las consolas, pero nos daremos cuenta de que ahora mismo es difícil que ningún fabricante apoye el sistema. Empieza nuestro análisis:
Técnicamente es posible
El mayor problema del efecto 3D se encontraba en lo incómodo que resultaba llevar puestas las gafas necesarias. En último término, ese ha sido el inconveniente que acabó con la moda de lo tridimensional. En pleno apogeo de esta tendencia hubo quien intentó lanzar televisores que eran capaces de generar la ilusión sin necesidad de llevar ningún accesorio puesto, pero fallaron estrepitosamente. Por un lado, la tecnología no estaba madura, y resultaba muy cara. Se hacía imprescindible un panel 4K (por aquel entonces, prohibitivo) para ofrecer una calidad similar al 720p. Además, los ángulos de visión eran muy reducidos, y cuantos más espectadores hubiera frente al televisor, más se complicaba todo.
Si vamos a jugar en PC, se elimina el mayor problema: sólo habrá un espectador, así que se simplifica mucho generar la sensación de tridimensionalidad. Además, la molestia de los ángulos de visión desaparece, sólo hay que preocuparse de uno, y los sistema de seguimiento de los ojos ya permiten ajustar en todo momento la imagen. Así que el efecto 3D se volvería estable y fiable, siguiendo los pasos de la Nintendo 3DS, que en sus primeras versiones requería que mirásemos la pantalla desde un punto muy concreto, y que ahora permite mayor libertad.
El precio tampoco supone un problema insalvable ahora mismo, en su momento una resolución mayor a 1080p salía muy cara, ahora mismo el 4K se está volviendo asequible. El 4K multiplica por cuatro la resolución 1080p, pero realmente con doblarla resultaría suficiente para generar un buen efecto. El resto de la tecnología 3D tampoco es prohibitiva ya, y la potencia necesaria para mover los juegos está al alcance de las tarjetas gráficas actuales.
Es decir, tanto monitores como ordenadores se encuentran preparados para el 3D sin gafas si hay voluntad para que salga adelante. De hecho, son las pantallas las que habría que cambiar, porque el resto de los componentes del PC no necesitarían renovarse. Estos monitores podrían tener un precio un tanto elevado en principio y ofrecer diagonales pequeñas, pero seguro que el inconveniente pronto se superaría.
Por último, que los juegos se vuelvan compatibles tampoco representa un impedimento. Los desarrolladores ya los adaptaron en su momento, y lo harán de nuevo si hace falta. Obviamente, para sacar el máximo partido al efecto 3D hay que tenerlo presente en una etapa temprana del desarrollo, pero se pueden hacer modificaciones bastante sencillas en el último momento, que lucen realmente vistosas.
Puede diferenciar al PC de las consolas…
Ahora mismo, si le preguntas a un aficionado cuáles son las ventajas de jugar en un PC, seguramente mencionará la mayor potencia gráfica y el menor precio del software. Argumentos importantes, desde luego, pero estaría muy bien añadir otros. Compañías como NVIDIA o Valve podrían lograr que su negocio crezca de forma importante si logran que el PC ofrezca características únicas. Y la posibilidad de ver los juegos en un 3D de calidad puede representar ese incentivo definitivo que necesitan los usuarios para abandonar las consolas.
El mayor problema sería convencer a los fabricantes de monitores, porque supondría grandes cambios. No hay muchos proveedores de paneles 3D autoestereoscópicos, y además tendrían que integrar los sensores de seguimiento ocular. Se trata de un riesgo para un sector que no destaca por su innovación. Como hemos dicho antes, los desarrolladores seguramente se unirían a la tendencia encantados, ya fuera con mayor o menor entusiasmo. Respecto al software, con toda probabilidad los fabricantes de tarjetas gráficas se encargarían con sus drivers de generar la imagen en 3D y de controlar nuestra mirada para mostrar la imagen adecuada.
Por otro lado, ya que se va a implementar un sistema de seguimiento ocular, se podrían ofrecer herramientas a los desarrolladores para aprovecharlo. Ya hay propuestas en el mercado que permiten controlar la cámara con la mirada o incluso interactuar con los juegos de forma compleja usando la vista. Así que se podría ofrecer otra característica que diferenciase al PC de las consolas.
… pero no es una prioridad
El problema es que no está claro que nadie tenga interés en apoyar el 3D sin gafas para los juegos en PC. El fracaso anterior de la tecnología se encuentra muy reciente, así que las marcas verían el movimiento arriesgado. Además, los fabricantes de monitores tienen muchas cosas que ofrecer antes a los consumidores: resolución 4K, formato 21:9, pantallas curvas, frecuencia de refresco de 144 hercios, los prometedores nanocristales que tanto pueden mejorar la imagen… No parece que haga falta una nueva propuesta para vender.
Por otro lado, la realidad virtual está de moda, y podría provocar que otras novedades pasen desapercibidas. Valve, la principal defensora del juego en PC, parece muy centrada en su casco de realidad virtual. También quiere lanzar las Steam Machines, unos híbridos entre consola y ordenador a los que el 3D le vendría muy bien… pero no considero probable que quiera probar con ellas un sistema tan arriesgado, además de que probablemente Valve no cuenta ya con recursos para desarrollar más productos al mismo tiempo.
Por su parte, NVIDIA lanza ahora dispositivos Android (además de sus tarjetas gráficas), aunque tal vez fuera la que más posibilidades tendría de sacar adelante el 3D en el PC. AMD no es tan innovadora, y además se trata de la proveedora de procesadores para consolas, así que no albergaría tanto interés.
Así que hemos visto que el efecto 3D sin gafas puede cambiar por completo nuestra experiencia de juego en el PC. Tal vez resulte un reto fabricar los monitores necesarios, pero está claro que la tecnología se encuentra disponible, así que sólo hay que invertir en desarrollarla. Ahora mismo parece bastante lejano que ninguna marca apueste por este sistema, pero nunca sabemos cuándo pueden cambiar de opinión, y la verdad es que la idea suena de lo más sugerente.
¿Qué opinas de esta propuesta? ¿Te gustaría jugar en 3D en tu ordenador sin necesidad de gafas, o crees que esta tecnología no tiene futuro, al menos a corto plazo?